miércoles, 27 de agosto de 2014

Alan Moore y Stephen Bisette: La Historia de la Antología Taboo

El Blog Sucio ha decidido que es momento de hacer honor a su nombre. Así pues, nos preparamos a bajar a las catacumbas polvorientas de los tebeos olvidados. Nos vamos a pringar hasta la cintura en las cloacas del tebeo, para sacar a la luz títulos independientes maravillosos, Obras Maestras  tristemente desconocidas.


Por ello, durante las siguientes 10 semanas, vamos a desglosar en primicia en otras tantas entregas nada más y nada menos que los absolutamente imprescindibles 10 números de la revista Taboo. Para quien no sepa lo que fue Taboo, lo cual tristemente no es extraño, ya que nunca se ha publicado en nuestro país, y es prácticamente imposible de reeditar en USA por una complejísima cuestión de derechos, diremos que Stephen Bissette, tras el inmenso éxito cosechado por sus míticas historias en La cosa del pantano guionizada por Alan Moore, tuvo una idea obvia pero genial: si el cine de terror había madurado y ofrecía obras cumbre del repeluzno del calibre de Maniac, La matanza de Texas o El exorcista, y otro tanto podía decirse de la literatura, con autores clave como Clive Barker y Stephen King ¿Por qué las antologías de terror en viñetas estaban emperradas en repetir una y otra vez la fórmula que usaron en los años 50 los títulos de la venerable EC Cómics, a saber, finales sorpresa con moraleja macabra añadida?



Con Taboo, Bissette consiguió dar a un género estancado en la atrofia y la repetición un necesario empujón a base de historias brutales, obsesivas, inmorales, insanas, salvajes. Una auténtica antología del HORROR con mayúsculas, y sin duda la mejor editada en los USA o en cualquier parte desde los años 50. En sus páginas, casi sin fisuras, encontramos una atractiva mescolanza de autores emergentes, veteranos o simplemente desconocidos, casi todos ellos de gran valía. Además en Taboo dieron sus primeros pasos obras tan populares y multipremiadas como From Hell o The lost girls (ambas de Alan Moore), o títulos de rabioso culto que exigen ser descubiertos como  Through the habitrails de Jeff Nicholson o el palpitante, hipersexual  Throat Sprocket,  de Tim Lucas.


No pudo ser. Como veremos, el panorama del cómic USA cambió dramáticamente durante la publicación de Taboo, y de las propuestas adultas que tan en boga estuvieron en los 80 pasamos a una feroz regresión, cortesía de Image Cómics cuyas primeras obras contribuyeron, y mucho, a la  atroz decadencia que hoy sufre el tebeo, aunque no fueron los únicos, ya que en el otro extremo nos encontramos con la cosa esa de la novela gráfica, con ese bluff total que es Chris Ware a la cabeza. Tanto uno como otro polarizaron un mercado donde propuestas como Taboo devinieron alienígenas. 


Ése fue uno de los factores que dio al traste con la publicación, pero no el único: los problemas con la censura, llevaron al absurdo que supuso que la antología fuera vetada en el Reino Unido y en Canadá, con el gravísimo perjuicio económico que ello supuso para una publicación que iba desangrándose número a número.

Los EC Cómics al igual que Taboo, original y magistral

El lunes que viene, la reseña del primer tomo. No os lo perdáis.Y si os interesa conseguir la colección, no tenéis más que buscar en amazon o acudir a la web Cómics que Merecen.

¡Nos leemos!

By El Lector Furioso

1 comentario:

  1. Y con un prologo como ese, ¿quien se atreve a perderse ninguna de las próximas entregas?
    En serio, he tenido el honor de leerme los 10 números de Taboo de primera mano y puedo decir que El Furioso no exagera ni un ápice.
    Super recomendable!
    Salva

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