miércoles, 14 de septiembre de 2016

Walerian Borowczyk. Una Carta Para Cinéfilos Adultos


Saludos, desconocido amigo:

Soy el lector furioso. Y me he atrevido a escribirte esta carta para descubrirte a Walerian Borowczyk. ¿Sabes quién es? Sí,  fue uno de los grandes mitos del cine de los 70. Empezó en Polonia haciendo cortos y películas de animación rarísimas que le valieron la admiración de grandes maestros como Terry Gilliam. De ahí saltó a dos películas de época rarísimas ("Goto, la isla del amor" y "Blanche"). 


Pero lo mejor estaba por venir: en 1974 dirigió uno de los mayores clásicos del cine erótico: "Cuentos inmorales", cuatro cuentos que te ponen cardíaco, rodados con un estilo personalísimo y radicalmente diferente a las pelis eróticas de la época. Y, no te lo pierdas, incluye a PALOMA PICASSO COMO LA CONDESA BATHORY (!!!!). 


Tras eso sacó otro megaéxito, "La bestia", versión alienígena y casi porno de "La bella y la bestia", llena de inquietantes tiempos muertos y con una atmósfera alucinante. Eso sí, el principio lo paso siempre adelante a cámara rápida. Ya verás por qué. Je Je. 

De Francia saltó otra vez a Polonia, para rodar otro clásico del cine erótico... que no incluye ninguna escena erótica (!) "Historia de un pecado". 


Después del triste fracaso de "Una mujer de la vida", su Obra Maestra para mi gusto y la de unos pocos fans más, conoció un clamoroso éxito con "Interior de un convento", una auténtica joya que supuso además una de las cumbres de audiencia de Telecinco en su primera etapa. A esta siguieron la floja "Tres mujeres inmorales" (aunque tiene su aquel) y un corto basado en una obra de Stendhal incluido en la antología "Colecciones Privadas". 


Los 80 supusieron su fin, aunque se fue a lo grande: tras el traspiés que fue la reivindicable"Los amantes de Lulú" (remake de "La caja de Pandora", la peli que inspiró a Crepax nada menos que la creación de Valentina), y en la que Udo Kier hace de Jack el destripador en los minutos finales, Boro se reivindicó furiosamentecomo auteur en toda regla con "Laberinto. El Doctor Jekyll y las mujeres", muy insana, pero de lo que llevo visto, una auténtica genialidad. Aún no he visto sus dos últimas pelis (3 si contamos la alimenticia "Emmanuelle 5"): "Ars Amandi", adaptación de Ovidio y "Ceremonie d´amour", que dicen que es su canto del cisne y una peli rabiosamente personal, adaptación de otra novela del autor de "La marge".


En fin,  mi desconocido amigo. Poco queda por decir. Es curioso que una carrera inolvidable, llena de éxitos pero también de fracasos quede reducida a unas pocas líneas. Palabras redundantes, vanas, huecas. Pero también valiosas, en el sentido de que pueden ser usadas por un cinéfilo adulto como llave para descubrir el particular Universo de uno de los directores más fascinantes del Siglo XX.


Atentamente te saluda

El Lector Furioso

No hay comentarios:

Publicar un comentario