martes, 31 de mayo de 2016

Mis Miedos, De Enric Sió: Otro Comic Imprescindible Tristemente Inencontrable


Los fans de Enric Sió (que haberlos, haylos) estamos de enhorabuena: esta semana Trilita Ediciones presenta una edición completamente restaurada y remasterizada de su embriagadora Obra Maestra “Mara”, uno de los tebeos más importantes y revolucionarios que ha dado la industria tebeística de este país, y del que sólo existía una edición previa hace cerca de 40 años, naturalmente descatalogadísima, por la editorial Totem.


Mara” es una extrañísima alegoría, con un pie en las películas entonces prestigiosísimas de Carlos Saura (que le valieron, además de multitud de premios,  ser “nombrado” doblador oficial de las películas de Stanley  Kubrick nada menos), y con el otro en la revolución estilístico-conceptual del cómic que llevaba abanderando Guido Crepax desde los 60. Un puñado de historias cortas, en las que asistimos a la enrarecida vida de una familia de clase alta, encerrada en una gran mansión rodeada por un circo, y  que da pie a las más diversas interpretaciones. Tal vez la más sencilla y evidente (que no la única) sea ver en sus páginas un reflejo de la España de aquellos años.


Con la edición de esta obra, las editoriales españolas suben otro peldaño en la recuperación de un artista tan fundamental entonces como después olvidado e, incluso, estúpidamente denostado. Ya EDT ediciones rescató en un imprescindible y lujosísimo volumen la arrebatadora “Aghardi” obra fantacientífica que mezcla, con frenesí creativo, las teorías ufológicas de Erich Von Danniken, con la exploración del subconsciente de Carl Jung, y la explosión del arte pop,  todo ello en formato de relato viajero de aventuras. Obra fundacional, acaso la primera verdaderamente adulta realizada en nuestro país, que le valió numerosos premios, y el reconocimiento internacional con el prestigioso premio del Salón de Lucca a la cabeza.


Aghardi” y “Mara”, pues, felizmente rescatadas de las tiendas de viejo y de ediciones de páginas hoy amarillentas y apolilladas.

¿Y “MIS MIEDOS” PARA CUANDO?

Porque, que no quepa duda, “Mis miedos” es la tercera Obra maestra de este autor único… y la más desconocida, a lo que no es ajeno que no existe edición en tomo en nuestro país. Solo hay una edición francesa, de Dargaud, que tiene cerca de 40 años ya. Manda narices.


Con este trabajo, su autor se aparta radicalmente de lo que sus colegas de profesión estaban haciendo en aquella época para las revistas Creepy, Eerie y Vampirella. Su aproximación al horror es más intelectual, abstracta, casi de arte y ensayo. Lo que no es obstáculo para que en sus páginas encontremos vampiros, aparecidos, manos con vida propia e incluso gatos asesinos. Que conviven con terrores menos frecuentados en el cómic como el miedo a que nuestro niño interior tome el control de nuestra vida, impidiéndonos crecer, el miedo a la pérdida del ser querido, a la muerte y a destinos peores que la muerte, o a que se te venga la casa encima (literal y metafóricamente). Destacar el extraordinario nivel de abstracción alcanzado en dos de las historias, en las que el objeto termina fagocitando a su usuario, tanto da si es una cámara de fotos, en el caso de una modelo, o un avión de combate, en el caso de un piloto de guerra.


Curiosamente, los  miedos de Sió casi siempre tienen nombre de mujer: “Eleonor”, “Eloisa”, “Alicia”, “Karen”, “Marian” y sobre todo “Lisita”, mi favorito de entre los cuentos, en los que (SPOILER) una niña finge su muerte, para matar a su madre de un susto de órdago haciéndole creer que ha vuelto del más allá.


Mis miedos” fue originariamente serializada en 12 capítulos a primeros de los 70 en ese curioso experimento de la editorial Buru Lan que fue la revista Drácula. Excelentes portadas, y colorines pop para una revista irregular, pero con decidida vocación de ofrecer algo diferente, en la que los espeluznantes microrrelatos de Sió convivían con otras obras no tan estupendas. Eso sí,  de Justicia (con mayúsculas) es destacar en su  páginas, las aportaciones de Jose Mª Bea,  que con la lovecraftiana serie “Sir Leo” alcanzó un techo creativo tan fascinante como nulamente difundido y absolutamente desconocido. ¿Debemos sentir lástima? No. ¡¡¡¡¡DEBEMOS RECUPERARLA!!!!!!


Más allá de esta serialización, con unos colores horribles que destrozan el contundente blanco y negro original, nada más se ha sabido en nuestro país de esta sensacional serie. Hubo, eso sí,  años después, una reedición de dos capítulos en la revista “La Oca” (en glorioso blanco y negro). Y aparte de la edición de Dargaud en francés, nada más que silencio, olvido y oscuridad.


Confiemos que Trilita Ediciones nos sorprenda más pronto que tarde con una edición en impecable blanco y negro de una serie sensacional, rupturista y vanguardista, que recopile los 12 cuentos, desentierre alguno inédito, incluya artículos que contextualicen la obra y añada un buen montón de extras, entre las que sería de agradecer alguna entrevista con este genio olvidado de imprescindible recuperación. Así a lo mejor podría enterarme de una vez de qué caray trata “Nacional 141”.

By El Lector Furioso