martes, 27 de septiembre de 2016

15 mangas recomendables

El otro día, conversando con un amigo, salieron una serie de títulos de cómics (americanos y japoneses principalmente) que nos parecían imprescindibles leer. Desde entonces llevo rumiando una entrada en la que recomendar una serie de mangas, que, desde mi humilde punto de vista, pueden resultar más o menos entretenidos. He querido poner una obra solo por autor, para que esto no se convierta en un cachondeo.

Cabe resaltar que esto no es un ranking de mis mangas favoritos, aunque realmente muchos de los que voy a decir entrarían dentro de mi top ten particular.

Allá vamos.

Akira (Katsuhiro Otomo)


No puedo empezar a recomendar mangas sin mencionar Akira, la obra maestra de Otomo y una de las causantes del gran boom del manga que se vivió tanto en Estados Unidos como en España. De hecho, fue el primer manga en entrar en mi casa allá por el 91 o 92. A día de hoy sigo releyéndomela con regularidad y, a mi juicio, me parece uno de los mejores mangas que me he leído, al ser una obra tan atemporal, no envejece en absoluto.

Dragon Ball (Akira Toriyama)


No puedo hacer una lista sin mencionar esta obra. Poco más se puede decir de Dragon Ball que no se haya dicho, lo único que creo es que si quieres empezar a leer manga o has empezado hace poco, es uno de esos mangas que uno siempre debería intentar leer. Y digo leer, que ver el anime es otra cosa diferente. Sentó cátedra para muchas series famosas hoy día y, sinceramente, pienso que seguirá siendo una influencia para más historias en el futuro.

Blame! (Tsutomu Nihei)


Las aventuras de Killy en el ciber laberinto es uno de esos mangas que alucina no solo por su historia y su narrativa, sino por su dibujo que es una puñetera pasada. Nihei en esta época mamaba mucho del estilo más occidental y se nota; tiene cosillas que recuerdan al mismo Enki Bilal entre otros autores europeos. Es cierto que no tiene mucho que leer, pero si que te atrapa con cada página. Ojalá la reediten como en EEUU en tomos del tamaño de los de Akira.

Ghost in the Shell (Masamune Shirow)


De Shirow podría haber metido otra obra como Appleseed, pero creo que GITS está un paso por delante de todas ellas. Fue el manga que me introdujo a este autor y a día de hoy sigo alucinando con este pedazo de cómic de ciencia ficción. El dibujo de Shirow es muy bueno aunque a veces la narratividad llega a ser un pelín confusa. Esa confusión se expone a la máxima potencia en Manmachine Interface, secuela de Ghost in the Shell que me decepcionó en varios niveles. El primero de todo fue que no entendí lo que estaba leyendo.

El Lobo Solitario y su Cachorro (Kazuo Koike y Goseki Kojima)


¿Qué decir de estos dos autores? Realmente cada manga suyo es altamente recomendable (si no preguntádselo al Lector Furioso a ver qué opina de Kei, Crónica de una Juventud) pero El Lobo tiene algo especial. Fue un manga muy solicitado desde que First Comics lo editase en Estados Unidos y el mismísimo Frank Miller hablase maravillas de esta obra. Le tengo un gran cariño y, por supuesto siempre voy a recomendar este manga.

Uzumaki (Junji Ito)


Ahora que este autor vuelve a estar en el candelero gracias a ECC, es buen momento para recomendar uno de los mangas de terror más incómodos que he leído. No sabía qué cara poner ni como tomarme lo que me estaba leyendo, pero es bien cierto que si a mí los mangas de terror no me producen ni fu ni fa, los de Junji Ito me atrapan y me crean una sensación de incomodidad que no me crea ningún otro autor.

Regreso al Mar (Satoshi Kon)


Ya lo reseñé en su momento y sigo defendiendo a Kon como un autentico genio, no solo como director de cine, sino como mangaka. Es una gran pena que no vayamos a tener más obras suyas, pero, por otro lado, tenemos mucha suerte que finalmente se hayan publicado fuera de las fronteras niponas. Regreso al Mar tiene muchas virtudes respecto a otros mangas de este autor, la principal diría yo, es que esta sí tiene conclusión propiamente dicha. Además al terminar de leerla te deja una sensación de satisfacción tras haber leído una buena historia. Y eso para mí, es mucho. 

Tekkonkinkreet (Taiyou Matsumoto)


Para mi gusto, la obra magna de este autor. Me he leído todo lo que se ha publicado/ está publicando hasta ahora y ninguna me ha enganchado y emocionado tantísimo como el título que nos ocupa (y que conste que me encanta todo lo que he leído de este tío). Si bien es cierto que es la obra que tiene más elementos de acción y aventuras de todas las que han publicado aquí, y toda esa acción, mezclado con yakuzas, tramas sobrenaturales y ese dibujo casi underground, hacen de este un manga muy recomendable.

Monster (Naoki Urasawa)


Estuve devanándome los sesos de si debía meter esta o 20th Century Boys, pero me he decantado por esta porque fue la que me hizo descubrir su autor y posiblemente sea su obra más reconocida por muchos fans del manganime. Aun así, la trama del Dr Tenma buscando a Johan es tan intensa como la de 20th Century Boys y el intento de "Amigo" por conquistar el mundo. Si tienes que elegir una... no lo hagas, lee ambas. Yo no he podido decidir.

Rurouni Kenshin (Nobuhiro Watsuki)


Una de esas obras que te crees que va a envejecer mal, pero no, no es así. Las aventuras de Kenshin siguen a día de hoy pareciéndome tan frescas, entretenidas y bien hechas como al principio. Este fue mi primer manga en formato Tankoubon (tomo con sobrecubiertas) que compré y le tengo un cariño especial. Es curioso que después de Kenshin, la llama de su autor parece no dar la misma luz que antes, y es que he leído otras obras de Watsuki y no me parecen tan buenas y emocionantes como Kenshin. Sin duda es uno de los mejores shonen de su época, incluso diría uno de los mejores shonen de los 90, pero esa es mi opinión, claro.

Yu Yu Hakusho (Yoshihiro Togashi)


Me pasa como con Monster y 20th Century Boys. No se si me quedo con este manga o con Hunter x Hunter, ambas del mismo autor. Sin embargo, me quedo con la primera porque está terminada y Hunter x Hunter aun sigue hoy día a pesar de (o debido a) tanto parón. Cuando me hice con este manga, no esperaba mucho. Simplemente tenía curiosidad de leer una de esas obras insignia de la Shonen Jump, y desde el primer momento me enganchó hasta el punto de comprarme 11 tomos casi del tirón (iban por el 12 cuando empecé a comprarla). Me parece un shonen muy completo, con aventuras, acción y tintes muy oscuros entre líneas (la saga de Sensui me parece brutal). El punto negativo sería el final, muy precipitado para la gran mayoría, pero no me parece tan mal; los japoneses raramente hacen un final satisfactorio, la verdad.

Yotsuba! (Kiyohiko Azuma)


Después de tanto seinen serio y tanto shonen de hostias, quería recomendar este manga tan ligerito como entrañable como es Yotsuba. En cuanto a mangas cómicos podría recomendar muchos otros (como Dr. Slump, Bobobo, etc.) pero voy a recomendar este, no solo por su humor y su historia, sino también por el dibujo. En un manga cómico parece que el dibujo no tiene por qué ser elaborado, pero el dibujo de Azuma es bastante sobresaliente, teniendo en cuenta detallitos de fondos que en otros mangas se obviarían. Eso unido a una serie de situaciones divertidas con Yotsuba (o su padre) de protagonista, hacen de esta, una historia muy recomendable.

Dragon Head (Minetaro Mochizuki)


Después de años recomendandomelo, al final lo leí el año pasado, que me lo compré en un pack de 2ª mano. Solo puedo decir que todas esas recomendaciones iban por algo y es que me atrapó al instante. Si bien Uzumaki te provoca una incomodidad ya sea por la historia como por los dibujos, Dragon Head sería intenso y agobiante. Una intensidad que hace que el corazón se te acelere en algunos momentos y un agobio que te invade al ver a los personajes atrapados. Todo el manga está lleno de esos momentos que te invaden, pero de igual manera te sumerge en la lectura.

Gantz (Oku Hiroya)


Ahora que está a punto de estrenarse la nueva película animada de esta franquicia, me parece buen momento para comenzar a leer la obra más larga de este autor repleta de acción, gore, sexo y situaciones variopintas. Tiene sus altibajos, pero en general, me parece un gran Seinen de ciencia ficción, entretenido como el solo y que se lee en nada debido a su narratividad tan característica. Esta y Blame! para mí fueron dos grandes pilares y mis dos grandes colecciones cuando empecé la universidad.

Fullmetal Alchemist (Hiromu Arakawa)


La obra más moderna de las que estoy recomendando. En este punto podría recomendar cualquier shonen de éxito como One Piece, pero, dejando de lado mis preferencias, creo que FMA es un manga muy pero que muy decente, es un shonen que mama de su época y, a muchos de nosotros, las aventuras de los hermanos Elric lograron conquistarnos. Es curioso que a su autora le pasa más o menos como a Nobuhiro Watsuki (Kenshin), tras FMA, no he encontrado otro manga suyo que me emocionase como hizo este. La gente habla muy bien de Silver Spoon, pero lo poco que me leí no me hizo demasiada gracia.

hasta aquí mis recomendaciones por el momento. Muchos preguntarán que por qué no recomiendo otros mangas laureados como Ranma, Slam Dunk, Neon Genesis Evangelion o One Piece entre otros. La respuesta es simple, no me he leído todo lo que querría (en el caso de Evangelion estuve a punto de ponerla porque el dibujo de Yoshiyuki Sadamoto me parece bestial, pero nunca terminé de leerme el manga... porque espero una edición mejor) y en otros casos, estoy desencantado por como continúan y he preferido dejarlas de lado por el momento.

Por cierto, he puesto obras que están publicadas en España, por eso he omitido otras como Hokuto no Ken o JoJo's Bizarre Adventure, a pesar de que estarían en esta lista sí o sí.

¡Nos leemos!

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Walerian Borowczyk. Una Carta Para Cinéfilos Adultos


Saludos, desconocido amigo:

Soy el lector furioso. Y me he atrevido a escribirte esta carta para descubrirte a Walerian Borowczyk. ¿Sabes quién es? Sí,  fue uno de los grandes mitos del cine de los 70. Empezó en Polonia haciendo cortos y películas de animación rarísimas que le valieron la admiración de grandes maestros como Terry Gilliam. De ahí saltó a dos películas de época rarísimas ("Goto, la isla del amor" y "Blanche"). 


Pero lo mejor estaba por venir: en 1974 dirigió uno de los mayores clásicos del cine erótico: "Cuentos inmorales", cuatro cuentos que te ponen cardíaco, rodados con un estilo personalísimo y radicalmente diferente a las pelis eróticas de la época. Y, no te lo pierdas, incluye a PALOMA PICASSO COMO LA CONDESA BATHORY (!!!!). 


Tras eso sacó otro megaéxito, "La bestia", versión alienígena y casi porno de "La bella y la bestia", llena de inquietantes tiempos muertos y con una atmósfera alucinante. Eso sí, el principio lo paso siempre adelante a cámara rápida. Ya verás por qué. Je Je. 

De Francia saltó otra vez a Polonia, para rodar otro clásico del cine erótico... que no incluye ninguna escena erótica (!) "Historia de un pecado". 


Después del triste fracaso de "Una mujer de la vida", su Obra Maestra para mi gusto y la de unos pocos fans más, conoció un clamoroso éxito con "Interior de un convento", una auténtica joya que supuso además una de las cumbres de audiencia de Telecinco en su primera etapa. A esta siguieron la floja "Tres mujeres inmorales" (aunque tiene su aquel) y un corto basado en una obra de Stendhal incluido en la antología "Colecciones Privadas". 


Los 80 supusieron su fin, aunque se fue a lo grande: tras el traspiés que fue la reivindicable"Los amantes de Lulú" (remake de "La caja de Pandora", la peli que inspiró a Crepax nada menos que la creación de Valentina), y en la que Udo Kier hace de Jack el destripador en los minutos finales, Boro se reivindicó furiosamentecomo auteur en toda regla con "Laberinto. El Doctor Jekyll y las mujeres", muy insana, pero de lo que llevo visto, una auténtica genialidad. Aún no he visto sus dos últimas pelis (3 si contamos la alimenticia "Emmanuelle 5"): "Ars Amandi", adaptación de Ovidio y "Ceremonie d´amour", que dicen que es su canto del cisne y una peli rabiosamente personal, adaptación de otra novela del autor de "La marge".


En fin,  mi desconocido amigo. Poco queda por decir. Es curioso que una carrera inolvidable, llena de éxitos pero también de fracasos quede reducida a unas pocas líneas. Palabras redundantes, vanas, huecas. Pero también valiosas, en el sentido de que pueden ser usadas por un cinéfilo adulto como llave para descubrir el particular Universo de uno de los directores más fascinantes del Siglo XX.


Atentamente te saluda

El Lector Furioso