viernes, 31 de marzo de 2017

Un Comic Por Semana 9: El Capitán Trueno


¿Qué puedo decir del Capitán Trueno de Victor Mora y Ambrós? No es solo que me enganchara a los tebeos gracias a sus increíbles aventuras… ¡¡¡¡Es que aprendí a leer con ellos!!!! A tomar por culo la cartilla Micho.¡¡¡ Vivan Victor Mora y Ambrós!!!

viernes, 24 de marzo de 2017

Un Comic Por Semana 8: Blake Y Mortimer. El Misterio De La Gran Pirámide 1ª Parte


Sin duda, el mejor de todos los regalos que me hicieron por la Primera Comunión. La imagen puede parecer desoladora, pero mientras todos los niños jugaban durante el convite, yo me senté en un rincón y no me levanté hasta que terminé de leerlo absolutamente subyugado. Luego vinieron muchas más Obras Maestras de Blake y Mortimer, en especial “La marca amarilla” y “S.O.S Meteoros”, pero no puede conseguir la continuación hasta pasados muchos muchos años después. Y no, Blake no moría.

viernes, 10 de marzo de 2017

Un Comic Por Semana 7: La Patrulla X Especial Vacaciones 1986


Aproximadamente 300 veces fui al kiosko a por este especial. No era fan de la Patrulla X precisamente, pero sí de Drácula (aunque nunca había leído un solo ejemplar de “La Tumba de Drácula”, me provocaba fascinación). Lo leí miles de veces ese verano. ¡Y encima luego me enteré que la historia tenía una especie de primera parte en los números 16 y 17 de la Patrulla!

jueves, 2 de marzo de 2017

The Residents En Diez Discos

Saludos, amigos del Blog Sucio!

Soy el Oyente Furioso, primo retirado del Lector Furioso que esta semana está de baja por un ataque de hemorroides. Os recomiendo leer esta entrada con atención, o mejor aún, imprimirlo y leerlo tranquilamente, porque la cosa tiene su miga. Porque lo que os propongo es un recorrido (subjetivo, naturalmente) a través de la historia uno de mis grupos favoritos y que, con suerte, puede que también se convierta en uno de los vuestros. Señoras y señores, con todos Vds…¡¡“THE RESIDENTS”!!


Pregunta: ¿Qué es “The Residents”? Respuesta: El mayor enigma en la historia de la música moderna. Cuatro individuos (ahora solo tres) enmascarados, cuya identidad ha dado pie a las teorías más disparatadas e inverosímiles (se ha llegado a especular que era los Beatles, The Police, Brian Eno y The Talking Heads e incluso cuatro expresidentes norteamericanos!!!) que llevan cerca de 50 años haciendo la música más extraterrestre a este lado de la galaxia. Solo se sabe que a) Venían de Louisiana y b)Se asentaron en San Francisco donde se proclamaron seguidores de la “Teoría de la oscuridad” del enigmático Profesor N. Senada (¿Soy solo yo, o este nombre me suena a cachondeo?).

Recientemente se ha estrenado un documental sobre ellos, con el revelador título de “Theory of obscurity”. Sin embargo, se trata de un trabajo nefasto, ya que no traza una panorámica del grupo, que queda reducido a un montón de anécdotas contadas por las consabidas cabezas parlantes (algunas de las cuales podrían pertenecer a los mismísimos “Residents”. ¡Quién sabe!). Por ello, y dado que su carrera es extraordinariamente prolífica  y que no todos los álbumes son buenos, sino que hay un puñado bien mediocre, os ofrezco un recorrido por la historia de un grupo sin igual a través de diez de sus discos más representativos. ¿Estáis preparados?

1.-THE THIRD REICH´N ROLL (1976)


Tras su mentalmente preocupante album de debut, “Meet The Residents” (de gloriosa portada), y la drogodependiente Ópera Rock (¿!!) “Not avaliable”, The residents se destapan con su primera Obra Maestra. “The Third Reich´N Roll” es un huracán de furia punk dadaísta que condensa en dos cortes, de 17 minutos cada uno, la historia del rock´n´roll a la fecha. Un disco que parece creado por el mismísimo Satanás y que vino acompañado de un single muy especial: la mejor versión de “Satisfaction” que podáis soñar. Ved el video en youtube (en sesión doble, por favor, con el video promocional de “Third Reich´N Roll”) y ya me diréis si no tengo razón.

2.-SKIMO (1979)


¿Qué hacer tras deconstruir el pop en discos magnéticos y estupefacientes como “Fingerprince”, “Duck Stab”, o “Buster and Glenn” (en los que brilla con luz propia el guitarrista Snakefinger)? Fácil: hacer un disco de música electrónico-ambient-esquimal-dadaista, donde presuntos cánticos indígenas en verdad esconden slóganes comerciales demenciales. Una arrebatadora Obra Maestra,  que encima fue condensada en 8 minutos y reconvertida en imprescindible pieza de música disco, editada en single con el título “Diskomo”.

Por cierto, que fue en “Skimo” cuando adoptaron las máscaras de globos oculares gigantes, por la que son, aún hoy día, reconocidos.


3.-THE COMMERCIAL ALBUM (1980)


Según The Residents, las canciones pop duran realmente un minuto. El resto es repetición una y otra vez hasta alcanzar la duración estándar. Desde este punto de vista, es lógico lanzar un disco pop integrado por ¡¡¡¡¡¡¡40 canciones de un minuto!!!!!!!!. Una maravilla corrosiva, demencial y muy accesible. Por cierto: las caras en la portada parece ser que son de John Travolta y Barbara Streisand.

4.-GOD IN THREE PERSONS (1988)


Tras “Commercial Album”, unos Residents en la cresta de la popularidad deciden embarcarse en un ambicioso proyecto, una trilogía de discos que narraría el enfrentamiento de la raza de los “Moles” contra los “Chubbies”, respaldada por una gira extensísima que les traería incluso a España (llegaron a protagonizar un programa de “La edad de oro”, que es donde los descubrí. ¡Gracias Paloma!). Tanto los discos como la gira fueron un completo desastre, financiera y artísticamente, y estuvieron a punto de provocar la desaparición del grupo que da la impresión que no sabía muy bien qué dirección tomar tras la catástrofe. De esta negra etapa se salvan dos discos: un directo en Japón con motivo del 13 aniversario (que les reunió de nuevo con el magnífico guitarrista Snakefinger, muy presente en sus inicios). Y sobre todo este “God in 3 persons”, saludado con demasiada efusividad como una Obra Maestra, cuando no pasa de constituir un trabajo un tanto plomizo, con una música que parece un Phillip Glass de segunda división, y encima narrado antes que cantado. Con todo, es un esfuerzo digno y un paso adelante.

5.-WORMWOOD (1998)


Los 90 trajeron un sinfín de proyectos multimedia tan aparatosos como soporíferos. Y cuando parecía que la chispa que les había convertido en un grupo mítico se había extinguido del todo, The Residents se pusieron a rezar… ¡Y les funcionó! “Wormwood” es un trabajo admirable, un álbum conceptual basado en historias de la Biblia y con un buen puñado de canciones memorables, un pop mucho más accesible que el que practicaban en sus inicios, pero sin perder un ápice de la extrañeza que caracteriza al grupo.

6.-DEMONS DANCE ALONE (2002)


Una rotunda Obra Maestra, humana, trágica, melancólica y tremendamente personal. Construida sobre las cenizas de la barbarie del 11-S, The Residents se reinventan por completo ofreciendo un disco espléndido, lleno de canciones bellísimas e inolvidables, y con unos interludios sin título especialmente enigmáticos que, junto con la portada, me lleva a pensar si esto no es sino una elegía a los miembros originales de la banda, fallecidos en alguno de los ataques terroristas que tuvieron lugar ese fatídico día.

7.-WB:RMX (2004)


La cuadratura del círculo y, para mi gusto, la Obra Maestra absoluta del grupo. Nada menos que coger la maqueta original que enviaron anónimamente a Warner Brothers Records, allá por el inicio de los 70 (rechazada y devuelta a la atención de “Los residentes”, bautizando así, imprevistamente al grupo), y convertirla en un sensacional, vigoroso, disparatado y originalísimo disco de música de baile que deja al resto de discos de música “dance” de la época a la altura de un puñado de mocosos apestosos y malcriados.

8.-ANIMAL LOVER (2005)


Continuación espiritual de “Demons dance alone”, igualmente estupendo. Tal vez más triste (aunque con algún corte hipervitaminado como “Mr. Bee´s Bumble”), y contando historias de pérdida emocional a través de los ojos de animales. Excelente. Aunque, eso sí, la portada, como desgraciadamente ha sucedido con casi todos sus discos desde 1980, es horrorosa. No juzguen un libro por su tapa.

9.-TWEEDLES! (2006)


La historia detrás de este disco tiene cojones: un fan rumano de los Residents los invita a Transilvania. Y una vez allí, deciden contratar a la “Film Orquesta de Budapest” para hacer un disco conceptual. Pero no sobre un vampiro, no. ¡¡Sobre un payaso adicto al sexo!! Divertidísimo y lleno de grandes canciones, que prolongan esa especie de pop accesible electrónico dadaísta que les ha caracterizado desde “Wormwood”.

10.-COOCHIE BRAKE (2011)


Tras “Twedles!”, The Residents rompieron una racha imparable de 8 años de discos estupendos, y se sumieron en un letargo artístico. Sí, seguían siendo tan prolíficos como siempre (tal vez incluso más), pero los discos que sacaban no aportaban nada nuevo, ni tenían nada especial que les hiciese destacar, siendo varios de ellos bien mediocres. Y cuando parecían que un agujero negro se los iba a tragar otra vez, se destapan nuevamente como una banda inclasificable, imprevisible y absolutamente genial con “Coochie Brake”. Si hacemos caso a la contraportada, el disco supuestamente recogería sus recuerdos de los tiempos que en su adolescencia pasaron en Coochie Brake, un pantano embrujado en lo más hondo del corazón de Luisiana, sobre el que corren todo tipo de leyendas fantasmagóricas. Y la música es de lo más revolucionario que han hecho nunca, creando una atmósfera terrorífica y alucinante, comparable, por decir algo, a las mejores películas de David Lynch. Encima está cantado en español. Bueno, cantado es decir algo, ya que las voces más bien parecen psicofonías. Una Obra Maestra imprescindible, a la altura de “WB:RMX” o “DEMONS DANCE ALONE”, ideal para noches de tormenta, días ventosos, fiestas de Halloween o del mexicano “Día de los muertos”.

Desde entonces los Residents se han reducido a tres. Han abandonado su clásica imagen, reemplazándola por un anciano enmascarado y dos calaveras con rastas y se han embarcado en una gira sin fin, plasmada en tres discos pesados y oscuros, entre otros muchos proyectos. Y este año amenazan con volver con “The ghost of hope”, nada menos que un disco conceptual sobre accidentes de tren. Una cosa está clara: por muchos altibajos y discos mediocres, junto a discos excelentes, a esta banda no hay que perderle la pista porque no se sabe… tal vez su próxima Obra Maestra esté a la vuelta de la esquina.


EL OYENTE FURIOSO