sábado, 31 de octubre de 2015

Recordando Al Maestro Lucio Fulci

Esta noche de Halloween, el Lector Furioso ha decidido ponerse nostálgico y desempolvar sus recuerdos sobre uno de los más grandes directores de cine fantástico y de terror de todos los tiempos: el gran, grandísimo LUCIO FULCI.


Tuve conocimiento de la existencia de su cine aproximadamente en 1981, con un brevísimo tráiler de 30 segundos  de “Aquella casa al lado del cementerio” que echaron por televisión española, que causó no poca conmoción en el niño de 7 años que era entonces, y en mi abuela paterna, que de natural, tenía pavor a la muerte y que juró que jamás vería una película así, ya que desde su casa podía verse también el cementerio.


El estreno de esta película tuvo lugar en mi pueblo una aptamente lluviosa otoñal tarde de domingo. Y las anécdotas entre la chavalería al día siguiente fueron muchas: espectadores que tenían que salir más de 5 veces a orinar “por el terror”, extrañísimas historias acerca de que, cuando a Daniela Doria le clavan el cuchillo al principio de la peli, se convertía en gigante (¡!!!), etc. Eso sí: nadie se ponía de acuerdo en cual era el argumento de la peli, pues según a quien le preguntaras, la historia era diferente. ¡Incluso el álbum Videoguay incluía una sinopsis que no tenía nada que ver con la cinta!


Otra peli mítica de aquellos años infantiles fue “El destripador de Nueva York”, clasificada “S” y dirigida por L. Fulzy (¿Por qué le cambiarían el nombre al director romano de una manera tan ortográficamente obscena e inmunda? ¿Acaso por saturación de películas firmadas por Fulci?). De esta decían que el criminal convertía a sus víctimas en mortadela (¡!!!!). Y desde luego “El más allá” me dejó turulato. ¿El Infierno tiene puertas? Todavía hoy pienso en ello cuando veo, camino de Málaga, y antes de llegar a Benajarafe, un semiderruido acueducto entre dos montañas.


Después, silencio. Y un cambio en los gustos del público que arrinconó a Fulci al trasto de los juguetes rotos… hasta que llegó Telecinco. La mítica cadena amiga de primeros 90, que en su programa “Noche de miedo” los viernes proyectó con asiduidad dos de sus mejores películas: “Aquella casa al lado del cementerio” y “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”, con invariable ración de puntos negros en todas y cada una de las revistas dedicadas a televisión en aquella época. Pero además de hablar de la nefasta calidad de las cintas, se aludía a su carácter de culto. ¿Sería posible que esos subproductos tuvieran la misma consideración “de culto” que las cintas de David Lynch?


Por ello, la curiosidad me pudo. Alquilamos con un grupo de amigos “Aquella casa al lado del cementerio” y todo lo que pudo ir mal, fue mal: empezamos con el cachondeo del logo de José Frade, que nos recordó a las pelis de Jaimito y Pajares y Esteso. Seguimos con el aullido de los lobos al principio de la cinta (¿Lobos en Boston? ¡Coño, Fulci!) y continuamos con una cinta que se veía fatal, estaba brutalmente censurada y cuyo desenlace nos dejó a todos insultados y torcidos. Efectivamente, ninguno fuimos capaces de describir lo que habíamos visto. Y alguno hubo que atentó contra la cinta al sacarla del vetusto video Beta.


Pero, demonios, no podía olvidarla. Por lo que alquilé con posterioridad “El más allá”, espoleado  por los comentarios elogiosos que había leído en la revista Fantastic Magazine. Y debo admitir que me dejó aún más confuso que “Aquella casa…”, que el final fue la rehostia, la música de los crímenes, absolutamente incomprensible, y que, ahora sí, había gore a raudales que justificaba la fama de un director que empezaba a conocer. Me dio vergüenza admitir que me había gustado, así que dije que la odié, aunque la alquilé varias veces después.


La siguiente que ví fue “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”. Aunque realmente no presté mucha atención, ya que preferí ver la porno codificada de Canal Plus.


Así pues, Fulci y yo parecíamos condenados a no entendernos, hasta que, un día encontré en una tienda de segunda mano “Nueva York bajo el terror de los zombi”. No me la compré, naturalmente. Pero me tuvo obsesionado una semana. Cuando volví, ya se había vendido. Bueno, seguro que era un rollo. Pensé. Y me encerré a preparar mi parcial de Derecho Penal.


Y ahí empezó la obsesión. Joder, que obsesión. No me quitaba de la cabeza las imágenes de sus películas, las míticas carátulas, la sensación que despertaban en mí esas películas cuando era niño. Me obsesioné brutalmente. Por lo que, en cuanto terminé los exámenes, me las ingenié para conseguir copias de “Aquella casa…” y “El más allá”… Fue un miércoles Santo de Semana Santa… y para celebrarlo pillé un cebollón de órdago. La primera vez que me pillaron borracho en casa. INOLVIDABLE. ESTABA ENAMORADO DE SU CINE. ABSOLUTAMENTE ENAMORADO DEL CONJUNTO DE SENSACIONES QUE DESPRENDÍAN SUS PELÍCULAS MÁS MÍTICAS.


Con el tiempo, pude conseguirlas todas. Primero en vhs en inglés (el esfuerzo por comprender sus cintas, me llevó a especializarme en inglés, lo que me ha abierto un campo profesional que antes no existía), después en español. De ahí pasamos al DVD. Y finalmente al Bluray. Y hoy, como aquellos día de Facultad, como aquellas tardes de la infancia dando vueltas por los cines o los videoclubs, como aquel Miercoles Santo de brutal borrachera, SIGO ENAMORADO DE SU CINE Y CONSIDERO QUE LUCIO FULCI ES, JUNTO CON JOE D´AMATO, BERNARDO BERTOLUCCI. PIER PAOLO PASOLINI Y FEDERICO FELLINI, EL MÁS GRANDE DIRECTOR ITALIANO DE TODOS LOS TIEMPOS. FULCI LIVES!!!!!!!!!!!!!


By El Lector Furioso

Welcome to your DOOM


Animado porque el Lector Furioso me ha pasado unas cuantas reseñas, y puesto que, en principio no tenía nada pensado que poner en Halloween, pues me he decidido a hacer una entrada sobre uno de mis juegos favoritos de siempre: Doom.


Más de uno se preguntará "Y entonces a qué viene este título del post?" Ya que como algunos sabréis es la coletilla que decía el boss del clásico de los videojuegos Altered Beast, juegazo le pese a quién le pese. Pero es que le venía al pelo y, qué coño, porque me ha salido de los huevos XD


En fin, vamos a lo que vamos. Tiremos hacia Marte a destripar demonios.

Poco hay que pueda decir sobre Doom que no se haya dicho chorrecientasmil veces. Que si es uno de los primeros FPS (First Person Shooter), engendrado después del brutal Wolfenstein que sentó las bases para ese puñetazo en la cara llamado Doom; que si es uno de los clásicos por excelencia del mundo de los videojuegos; que si ninguno de los ports que se hicieron para consola ha estado a la altura (hablo de ports, no de juegos originales como el Doom 64); es un juego cuya fórmula se ha repetido hasta la saciedad, de modo que no se calificaban los juegos como FPS, sino como "del tipo de Doom", bla bla bla. En definitiva, un juego que por más que pasen los años no solo no pierde su legión de fans, sino que no deja de ganar adeptos.

Doom hasta cuenta con su propio cómic... aunque es bastante chungo, la verdad.

Y yo entre ellos, que descubrí el Doom, como muchos a mediados de los 90, pero que no empecé a jugar realmente hasta que me acostumbré más a los juegos en 3D. Desde entonces, este título se ha convertido en mi bola antiestrés personal. ¿Enfados? ¿Depresión? ¿Aburrimiento? No hay nada más relajante y divertido que poner la dificultad nightmare, armarte con la motorsierra o la escopeta de doble cañón y teclear el maravilloso código iddqd, en otras palabras, el modo Dios

iddqd + idkfa= Win

Cualquiera que lea esto y no sea adepto a los videojuegos puede pensar "este tío está como una puta cabra, escondamos a nuestros más tiernos infantes y a nuestros mayores". Pues no, no. Uno sabe distinguir una realidad de la ficción, cosa que la gente corta de miras no es capaz, pero eso es otro cantar.


En fin, vamos a los que vamos, Doom consta de varios títulos, así tendríamos Doom, Doom II (mi favorito) y Doom 3, que se aleja de los anteriores, siendo un juego algo más enfocado al género Survival Horror, pero aun así, sin perder un ápice de entretenimiento. Cada uno engloba diferentes capítulos, con lo que en total cada juego es bastante largo y aprovechable.


Aparte de eso, tendríamos otras versiones, algunas oficiales como TNT: Evilution y The Plutonia Experiment, que fueron IWADS hechos por una comunidad de fans aprovechando el motor gráfico de Doom II. Y más recientemente tenemos Brutal Doom, un mod con gráficos mejorados, música actualizada y, como su nombre indica, más brutal y con más sangre que los anteriores, además tienes la opción de "rematar" a tus enemigos de la manera más burra posible, como los fatalities del Mortal Kombat.


Por último, no me puedo olvidar de la nueva entrega que se está preparando para esta nueva generación, llamado simplemente DOOM, no Doom 4 como muchos decíamos, y que por lo que se está pudiendo ver en varios vídeos, mama mucho del Brutal Doom, incluyendo sus característicos fatalities.


Dicho todo esto, ¿qué tiene este juego para tener tantos adeptos?

Para empezar es muy pero que muy entretenido, esa mezcla de humor negro (que será elevada a la máxima potencia en Duke Nukem), acción sin límites, terror y música Heavy Metal en midi, ha encandilado a muchos de nosotros. No puedo hablar mucho del multiplayer porque no he tenido la oportunidad de jugar en línea con más gente, solo unas cuantas partidas cooperativas, pero me he divertido mucho, mucho.

Uno de los secretos más hablados del juego, con la ayuda de un código podemos ver que se esconde John Romero, uno de los creadores del juego, como antagonista final.

Por cierto, lo de la música es algo para crear su propia entrada y es que muchas de las canciones que suenan a lo largo de la aventura, son versiones de clasicazos de Slayer, Pantera, Alice in Chains y Metallica entre otros. ¿Hay algo más épico que ir con tu escopeta de doble cañón masacrando a demonios mientras suena una versión midi de Them Bones? 


Además, no nos podemos olvidar del terror (por eso lo he incluido como entrada de Halloween) ya que, aunque hoy día no parezca gran cosa, Doom era un juego acojonante y agobiante en el que no sabías cuando ni donde te iban a salir los enemigos. Me encantan esas pantallas en las que está todo oscuro y solo se escuchan los gruñidos de los Imps, que sabes que están, pero no donde; o cuando se te acerca un Cyberdemon por primera vez y no sabes qué puñetas hacer ante semejante bicho.


Aunque para pasarlo mal, el 3 es genial. Es un juego bastante oscuro en el que tienes que estar cada dos por tres con la linterna encendida porque no sabes qué hay a tu lado, aparte, que muchos enemigos aparecen de la nada. Hasta ahí todo bien, pero mis enemigos mortales son los Trites... los puñeteros Trites, unos monstruos con cara semihumana y patas de araña que siempre aparecen en grupo. ¡Odio los Trites! ¡Y odio las arañas! ¡¡Mucho!!


En fin, vamos a dejarlo por aquí porque me puedo pasar horas y horas hablando de esta saga sin cansarme, los que me conocen lo saben. En fin, de hecho, una de las razones por las que me quiero hacer con una PS4 es para poder jugar al nuevo título de la saga (bueno... y al Fallout 4, al Metal Gear...)


Bueno, pasad un feliz Halloween, no comáis muchos dulces y cuidado conque no os encule un Baron of Hell, tiene que doler...

¡¡Coño, coño, que viene!!

 ¡Nos leemos!

viernes, 30 de octubre de 2015

Especial Halloween: Rafael Auraleon, Maestro Del Terror

Porque, sí. Si de algo quiere que sirva el Lector Furioso que sirva este Halloween reconvertido en patética fiesta para niños es para exhumar el cadáver de Rafael Auraleón, nuestro particular Maestro del Terror. Para rescatarlo del olvido y pasearlo con toda la pompa y boato por las calles, para recordar a todos los lectores que el terror no se acaba en los autores USA, sino que en España hubo una época  en la que hacíamos tebeos de terror  tan o más buenos que los americanos.


Y de entre todos ellos, es exigible rescatar a Auraleón, que dejó la piel en algunas de las más bellas y terroríficas historias de miedo de los años 70, poco y mal difundidas en nuestro país. Y que falleció, quitándose la vida en 1993, completamente olvidado mientras otros artistas disfrutan de periódicas ediciones y reediciones.


No lo dudéis. Adquirid los escasos tomos que Toutain le dedicó años ha, leed la excelente entrada que le dedicaron en Tebeosfera, repasad  vuestros archivos Creepy, Eerie y sobre todo conseguid en inglés los 9 primeros tomos de los archivos Vampirella, que es donde dio lo mejor de sí. Sentid un poco de pena por veros obligados a leer sus historias en inglés, pero un mucho de alegría por saberos paisanos de éste, un auténtico Maestro del Terror.

El Lector Furioso

domingo, 18 de octubre de 2015

Mis 10 juegos de Game Boy

Hace unas semanas se cumplió el 25 aniversario de una de mis primeras consolas y, sin duda, la que más me marcó cuando era pequeño, la Game Boy.


Cuando muchos de mis amigos podían disfrutar de sus Super Nintendo, Mega Drive o incluso de sus ordenadores, yo tenía como consola de última generación la portátil estrella de Nintendo. Cabe decir, que realmente era de uno de mis hermanos, pero al demostrar un interés nulo por la consola, me hice con ella y aun la conservo en mi habitación.

Con la Game Boy estuve muchos, pero muchos años. Eso de cambiar una consola no lo veía factible así que hasta que no apareció la Game Boy Color, con sus juegos exclusivos, estuve intentando pillándome juegos para dicha portátil. 


Fue la primera consola en la que obtuve un catálogo bastante grande para ser un crío, unos 19-20 juegos si no recuerdo mal. Entre mis posesiones, había títulos bastante mediocres, ya que me dejaba llevar por los típicos títulos basados en películas y otros que no eran demasiado buenos, pero entre ellos tengo juegos bastante buenos con los que he disfrutado una barbaridad. Ahí van mis 10:

10 Fifa 97


Sip, el Fifa 97 está entre mis juegos míticos. Fue el primer  juego de fútbol que tuve y disfruté hasta aburrirme. Además que gracias a los códigos podía realizar diferentes modos de juegos por lo que lo aproveché bien aprovechado. Recuerdo ser uno de los primeros videojuegos de los que fui presa del hype, ya que toda mi clase estaba esperando que saliese ese título con David Ginolá, con su camiseta del Newcastle en la portada. Curiosidades de la vida, tiempo después, terminé viviendo en Newcastle unos 9 meses. Eso no me lo podía haber imaginado cuando me hice con este título.

9 Tetris


El primer juego que tuve, ya que venía con la consola. No hace falta decir que nos cogimos un vicio bestial a este juego y piques entre mis hermanos por ver quien conseguía la puntuación más alta. Ojalá hubiésemos tenido otra game boy con el juego, porque hubiese sido genial poder jugar más de uno. 

8 Caveman Ninja


Uno de mis títulos habituales cada vez que pisaba un salón recreativo, al ver que habían hecho un port para la Game Boy no dudé en pillarlo y para ser una versión de 8 bits, cumplía muy pero que muy bien su función. Obviamente le faltaban pantallas y elementos del juego original, pero aun así me encantó.

7 Shadow Warriors - Ninja Gaiden 


El primer Ninja Gaiden al que jugué y encima lo hice simplemente porque la portada me atrajo muchísimo. Cuando lo vi en la tienda pensé "este juego tiene que ser la leche... mira que portada más guay!!" Sigh... si se juzgasen los juegos por las portadas... pero por fortuna, aquel juego me pareció la caña. El verano que lo compré no dejaba de jugar y de hacer dibujos de Ryu Hayabusa, el prota del juego. Se podrían haber hecho otras cosas, pero en sí, es un buen título y por fortuna, no es tan desesperante difícil como el de la Nes.

6 Donley Kong Land


Aquí puedo meter perfectamente el 1 y el 2, ya que me encantan ambos. Cuando vi el primer Donkey Kong Country para la Super Nintendo, me quedé con unas ganas de jugarlo impresionantes, por eso cuando vi el título para la GB fui directo a el, disfrutándolo como un gorila XD

5 Wario Land - Super Mario Land 3


Lo he separado del resto de Mario Lands porque está protagonizado por Wario y porque quería meterlo en mi lista. Es cierto que el juego en sí, es corto, pero lo guay de este título era el rebuscar los tesoros y secretos que desvelaban pantallas ocultas y más. Toda una gozada para ser la primera aventura de Wario como personaje principal.

4 Donkey Kong


Revisión del mítico título de arcade y uno de mis juegos favoritos de Game Boy sin duda, sobre todo por lo adictivo y puñetero que llegaba a ser en algunas pantallas. Todo un acierto y una alegría que llegase a Game Boy y no lo dejasen para otras plataformas.

3 Pokémon Rojo


Y digo el rojo porque es el que yo tenía, no por otra razón. Es cierto que hoy día los RPGs no me tiran tanto, pero en aquella época todos en mi clase estábamos hechizados por la moda Pokémon. Si antes mencioné que con el Fifa fui víctima del hype, con este fue 100 veces más. La de horas que pasé sin éxito intentando encontrar a Mew... Lo he vuelto a jugar después de un tiempo pensando que ya no me iba a hacer tanta gracia, pero nada más lejos; es uno de esos juegos que han envejecido genial. Como nota, si no recuerdo mal, este fue el primer juego que yo me compré con mi propio dinero, los otros eran regalos de mi familia en navidades y cumpleaños.

2 Legend Of Zelda - Link's Awakening


No solo es uno de mis títulos favoritos de la Game Boy, sino uno de mis Zeldas favoritos también. Me lo dejó un antiguo compañero de clase y no paré de jugar y jugar. Me encantó y a día de hoy sigo jugando de vez en cuando (de hecho lo tengo en un emulador en el móvil). Otra cosa que siempre comento es que fue gracias a juegos como este por lo que adquirí un interés en el inglés, ya que jugaba con mi diccionario al lado. No es que hablasen muchas cosas, pero me quería enterar de la historia y eso :D

1 Super Mario Land 2 - Six Golden Coins


Otro de mis títulos fetiche y uno de mis Super Mario favoritos. Recuerdo aquel 6 de Enero, cuando metí el cartucho en mi Game Boy y empecé a jugar no daba crédito a lo que veía... se veía a Mario, no era solo un pixel como el del Super Mario Land 1, sino que tenía más elementos y nuevos items como la gorra de conejo, con la que se podía planear. Brutal. 

Sin duda, por este tipo de juegos, merecía la pena tener una Game Boy, quizás no fuese lo más puntero del mercado y había otros títulos que merecerían estar aquí, pero estos que he incluido tienen un lugar en mi corazón muy especial.

¡Felicidades con retraso Game Boy! ¡No te olvidamos!