Kick Ass 2

Hace una semana me hice con el tomo de la segunda serie de Kick Ass creada por Mark Millar y John Romita Jr. Un tomo que me pilló un poco por sorpresa, pues no sabía cuando se publicaba en nuestro país, aunque había oído por ahí que se editaba este otoño.

La verdad es que tenía ganas de leerme el tomo, pero como me hice yo solito un spoiler como una catedral cuando fui a Londres (iluso de mi cogí y me ojeé el 7º número pensando que no era el último...), pues no era lo mismo, ya que sabía lo que me iba a encontrar. Pero ese es solo un detalle.

Cuando empecé a leérmelo, tenía una sensación de que algo me fallaba (y no, no era por el spoiler), tenía la sensación de que todo lo que era la primera parte de Kick Ass, no lo era esta secuela. Es decir, por momentos parece un comic directamente de superhéroes, y aunque están bien algunos nuevos personajes, otros me sobran muchísimo. 

Mención aparte tiene Red Mist, no se qué leches se le ha pasado a Millar por la cabeza para convertir a Red Mist en un supervillano casi de verdad, como podría ser el Joker. Me parece una tontería ver a un chaval que era un mierdecilla bajo el ala del padre en la primera, que ahora parezca el amo del cotarro. Vale que el padre era un capo de la mafia, pero el niño lo máximo a lo que aspiraba, era a ser un troll de internet. Al menos desde mi punto de vista.

En cuanto al cómic en sí, me parece que se va desvirtuando por momentos, y es que me llega a recordar en algunos momentos a ese sueño húmedo de Michael Bay llamado "Nemesis" (cómic de Millar que me pareció una bazofia por cierto), es decir, explosiones sin sentido y momentos muy burros, que no me importa que estén, simplemente que no me pegan en esta serie. Y eso que la primera parte era burra, pero hay algunas partes que me sobran un poco, o simplemente hubiese preferido que se hubiera hecho de otra manera.

Aun así, hay cosas buenas, y es que el cómic entretiene que da gusto y cuando te has dado cuenta, te ha enganchado hasta que lo acabas. Lo malo es que simplemente no me da la sensación que tuve cuando leí Kick Ass 1. Un pringao que quiere ser superhéroe e inspira a otros pringaos a serlo, metiéndose en follones casi sin quererlo. El humor negro ha dado paso a la acción y si, está bien, pero no es lo que me esperaba de Kick Ass. Espero que la tercera y (ojalá que sea verdad) última parte, recupere un poco del espíritu inicial de la serie. Si no, terminará siendo otra de esas obras de Millar que "pudo ser... pero se quedó en el camino"

¡Nos leemos!