La pasada semana, ante la
sorprendente ausencia de noticias respecto a la publicación en nuestro país de
Black Kiss, 2ª parte más de tres años después de su publicación en Estados
Unidos, decidí adquirirlo en inglés.
Ciertamente, esperaba nada. Tan
sólo una curiosidad, un apéndice menor a la gran Obra Maestra de Howard
Chaykin, y uno de los tres cómics imprescindibles de los 80, Black Kiss, una
historia feroz, escandalosa e hilarante
que supuso de manera demasiado abrupta, el canto del cisne de Chaykin, que pasó
de ser el único autor americano cuyo trabajo estaba a la misma altura del
mismísimo Frank Miller, a una mediocridad sin justificación que ha hecho con
razón que muchos, que ignoran sus muchos logros durante los 70 y los 80, salgan
despavoridos ante la sola mención de su nombre.
Como decía, nada esperaba. Y de
repente me encontré con TODO. Era como si no hubiera pasado el tiempo. El
dibujo, excelente, el humor negro negrísimo, el cinismo, la sana voluntad de
provocación, la fascinante narrativa que hizo de Chaykin uno de los más
grandes. TODO ESTÁ EN BLACK KISS 2ª PARTE.
Como si hubiera hecho un pacto
con Satán, o algo peor, el Arte y el Genio inimitable de Chaykin no ha
envejecido ni un ápice, manteniéndose fresco, rabioso, como en sus mejores
tiempos. Parte precuela, parte secuela, Black Kiss 2ª parte no es solo el mejor
trabajo de su autor desde el original Black Kiss. Es el único tebeo en condiciones
que ha hecho desde entonces, abundando en grandes momentos (SPOILERS): la
conversión de Bubba Kenton y su muerte, la historia de Beverly y las sucesivas
Dagmars y su resurrección (en medio de una Conveción de cine porno en los 90!).
Y mi momento favorito: el reencuentro con un envejecido pero aún guerrero Cass
Pollack. El tiempo ha pasado por Chaykin, por Cass… y también por nosotros.
Todo ello a lo largo de una excitante historia de la pornografía a lo largo del
S. XX y el XXI en Estados Unidos. Con un grafismo en blanco y negro arrollador.
Y eso es lo que no pillo: ¿Qué le
ha pasado a Chaykin para dejar marchitar su incombustible talento de tan mala
manera? ¿Por qué ha dilapidado su fama con trabajos nefastos cuando podía haber
continuado perfectamente su hasta entonces imparable y ascendente carrera? ¿Y
por qué, a pesar del continuado éxito de Black Kiss en España con continuas
reediciones, nadie ha publicado hasta ahora esta perfecta, rotunda, dignísima
secuela que brilla casi casi a la altura del original?
Si sólo puedes comprar un tebeo
este mes, y te gusta Black Kiss, no lo dudes: cómpratelo.
EL LECTOR FURIOSO
Jolín, pues habrá que pillárselo, ¡¡¡no estaba en mis planes, maldito lector furioso!!!!! jaja.
ResponderEliminarLas páginas que pones tienen muy buena pinta y por los comentarios pues todavía más.