viernes, 19 de mayo de 2017

Hasta siempre Chris Cornell. Adiós a la voz de mi generación


No cabe duda que estos últimos años se están yendo muchísimos artistas, tanto del cine, del cómic y de la música. En algunos casos es ley de vida, pero en otros no puedes evitar preguntarte "¿por qué tan rápido?"

Ese ha sido mi pensamiento cuando me he enterado que Chris Cornell, cantante de Soundgarden, Audioslave y Temple of the Dog (además de una carrera en solitario) nos ha dejado. Bueno, realmente mi primer pensamiento fue en blanco, me quedé cuajado cuando eché mano al móvil esta mañana entre una clase y otra, viendo diferentes mensajes de mis amigos diciendome que se había muerto. Si os digo la verdad, no me lo podía creer, si justo ayer tocó en un concierto.


Parece que fue ayer cuando escuché por primera vez Superunknown, quizás el disco más reconocido de Soundgarden y que me causó un shock. Era mi época grunge, mi época de instituto, en la que empecé a cogerle el gustillo a eso del rock más sucio: Pearl Jam, Alice in Chains, Mudhoney, todos esos grupos empezaron a llegarme a la vez, descubriendo nuevos sonidos y metiendome de lleno en una época que si bien había pasado ya (a principios de los 90 era todavía demasiado pequeño para apreciarlo), lo viví intensamente con mis (escasos) amigos del instituto. 


De entre todos esos vocalistas, Cornell brillaba con luz propia y sobresalía por encima de otros; a pesar de que en aquella época yo era más de Alice in Chains que de Soundgarden, tenía que admitirlo, la voz de ese tío era brutal.


Recuerdo una semana santa, que había quedado con unos compañeros a quienes no me apetecía demasiado ver y, mientras me vestía, me puse la cinta de Down on the Upside. Al final preferí quedarme en casa escuchando una y otra vez sin parar "Burden in my Hand" antes que salir con esa gente; gané con el cambio.



Se me va a hacer raro el no volver a oír nuevos temas de este hombre, ya que si bien, ya no le seguía tanto la pista como antes, siempre estaba ahí, haciendo nuevas canciones y publicándolas, unas mejores que otras, pero siempre con un sello distintivo, su inconfundible voz.

Hasta siempre Chris Cornell, gracias por todos estos años de buena música, mi yo de 16 años y mi yo de ahora te recordaremos siempre con cariño.

¡Nos leemos!

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