La miniserie Longshot es una de mis lecturas cruciales por
muchas razones. La lectura sigue siendo hoy, como entonces, fresca, ágil,
original y divertidísima. Y los dibujos son magistrales. Pero hay algo por
encima de todo ello que la sitúa en mi Olimpo particular: fue la primera serie
que coleccioné de principio a fin, mes a mes. Con no poca incertidumbre y
ansiedad, debería añadir.
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