El primer tebeo de superhéroes que realmente me gustó. Y es
que la agilidad narrativa tan poco vista por aquel entonces en el género, ese
dibujo tan alejado de los encorsetados parámetros Kirby/Adams, esos guiones a
cien por hora y una galería de
personajes carismáticos hacía de éste un título a contracorriente dentro del
plano panorama de los tebeos de la Casa de las Ideas. Años después, Miller
volvería a la carga con “Born Again” pero por diversos factores (sobre todo, un
dibujo muy eficaz, pero totalmente plano), y a pesar de ser una obra
apreciable, el impacto no fue ni de lejos el mismo.
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