Continuamos con la segunda parte de esta reseña.
Cuando su autor Yoichi Takahashi creó esta serie en forma de one shot y posteriormente en una serie semanal, pienso que se imaginaba poco todo el revuelo que Captain Tsubasa iba a causar no solo en el país nipón, sino en muchas partes del globo.
En los años 80, el fútbol en Japón era un deporte minoritario (cuyo mayor logro fue el bronce en las olimpiadas de México), siendo el deporte rey de allí el Baseball. Aun así Takahashi se arriesgó e hizo un manga con temática futbolística, que no era muy común, aunque no fue el primero, pero si el primero en causar tanta afición. El resultado, Captain Tsubasa se convirtió en una de las series fetiche de la mítica Shonen Jump, con la que, en aquel tiempo, compartió serialización con series de la talla de Hokuto no Ken (Puño de la Estrella del Norte), Dr Slump, o Dragon Ball, por mencionar unas pocas. Pero no solo eso, elevó la popularidad del “soccer” (Sakaa, como se dice allí) además el carisma y la perseverancia de muchos de sus personajes principales calaron profundamente en las vidas de los niños y no tan niños japoneses que seguían la serie. Ello propició que a principios de los 90, una vez finalizada la serie original, se creara la liga japonesa de fútbol, conocida como la J-League.
Pero no, la cosa no quedó solo ahí.
A finales de los 80 y principios de los 90 la serie aterrizó en Europa, en países como Italia (con el título de “Holly y Benji”), en Francia (con el título de “Olive et Tom”) y finalmente, en España, causando un revuelo considerable. ¿Quién no se acuerda de las tardes pegadas al televisor viendo los partidos del “Newteam” (Nankatsu) con Oliver (Tsubasa) a la cabeza; o de esos partidos de fútbol en el colegio donde, con más pena que gloria todos imitábamos los tiros de los personajes míticos de la serie; el más utilizado siempre era el “Tiro del Tigre” de Hyûga (Mark Lenders), porque nada más consistía en pegarle un pepinazo al balón y mandarlo a freír espárragos. O incluso la “catapulta infernal” de los hermanos Tachibana (Derrick), que era un clásico de playa (junto con los “Kame Hame Ha!”) y que muchos de nosotros aprovechábamos los días de olas para hacer la técnica en el mar. Grandioso. Lo triste es que hoy día muchos de nosotros lo seguimos haciendo.
La influencia de Captain Tsubasa no se limitó a tiros sin sentido o a acrobacias playeras, sino que incluso llegó a influir a algunos profesionales en su carrera; futbolistas como el ex-internacional Japonés Hidetoshi Nakata o incluso el delantero de la Juventus Alessandro del Piero, le confesaron a Takahashi que Captain Tsubasa ejerció una gran influencia en sus vidas. (como podeis leer aquí)
El ex-internacional Japonés ha declarado en alguna ocasión que uno de sus disparos favoritos era el de chilena, el mismo que Tsubasa.
Pero no solo influyó a futbolistas, en la Guide Book de Captain Tsubasa llamada “3019 Days” hay una entrevista entre Takahashi y el periodista japonés Hirotada Ototake, quien nació sin piernas ni brazos, pero que gracias a Captain Tsubasa logró sobreponer su invalidez, y en ella el periodista no deja de agradecer a Yoichi Takahashi por su obra. Cuando leí en español un fragmento de la entrevista, la verdad es que me emocioné bastante, cómo un manga ha llegado a influir tanto en la vida de las personas como para convertirse en una referencia directa, esas son cosas que, sinceramente, me ponen la piel de gallina.Yoichi Takahashi con el periodista Hirotada Ototake, en una página perteneciente a la guide book de Captain Tsubasa "3019 Days".
Por cierto, como curiosidad, al final de World Youth, cuando se decía a qué equipos habían sido traspasados la mayoría de los jugadores (Tsubasa al Barcelona, Hyûga a la Juve o Naturezza al Madrid) se decía que Wakashimazu (Ed Warner) y Misugi (Julian Ross) fichaban por el Yokohama Flugels y el Bellmare Hiratsuka (equipos de la J-League), pero al inicio de Road To 2002, empezaban en equipos diferentes (Nagoya Grampus Eight en el caso de Wakashimazu y F.C. Tokio en el caso de Misugi), esto se debe a que en el transcurso del tiempo estos equipos descendieron a 2ª división. Pero lo más gracioso es que en el caso de Misugi, los responsables del C.F. Tokyo hicieron una “presentación” conmemorativa del traspaso con imágenes inéditas de Misugi vistiendo la camiseta del club (que aprendan los clubes de España, hasta los personajes de comic tienen presentación mediática en Japón).
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