Bobobo-bo Bo-bobo 19

¡¡Saludos pilonasales!!

Ya tocaba y al fin me he podido comprar el nuevo número de esta serie que, no se como lo hace pero cada número me engancha más. A medida que nos acercamos al final de esta primera parte tengo sentimientos divididos, por una parte me alivia el terminar otra serie y no tener que hacer malabares para poder situarlo en mi biblioteca, pero por otra, voy a echar muchísimo de menos el tener esta ración de humor absurdo cada x tiempo (lo digo porque ya no me aclaro con la periodicidad de esta serie).

Pero bueno, no vamos a adelantar acontecimientos y por ahora vamos a centrarnos en lo que nos toca, el nº 19 de Bobobo-bo Bo-bobo. Para empezar, este número tiene la peculiaridad de que tiene la portada más molona de todas las que han aparecido hasta ahora, al menos para mi gusto, tiene un nosequé que hace que esta portada me haya atraído mucho más que las otras, supongo que será por esos trazos sucios que quedan bastante bien.

Pero bueno, un libro no se puede juzgar por la portada y este comic no es una excepción. En este número, después de derrotar a Hydrate, Bobobo y los suyos llegan al país del pelo, el país natal de Bobobo e Impredecible con el fin de derrotar a los malvados hermanos de nuestro protagonista afro: Bibibî y Bababâ. Una vez allí se encuentran con Bububû (los nombre tienen guasa, ¿eh? xD), la hermana menor de Bobobo, dominante de la técnica de pelo axilar y cuyo aspecto crea más de un gag, por cierto parecido con otro personaje de la serie (pobre Dengakuman, para algo que valía xD).

En este tomo, Tennosuke se enfrentará a su reto más importante desde que comenzó la serie y atentos a la entrada de su enemigo, a ver si os recuerda a cierta escena de cierta llegada de cierto personaje a Namek (si no lo habéis pillado leed Dragon Ball ya, anda). Es curioso como Sawai coge escenas y personajes de otros mangas, lo adapta a la serie... y queda de puta madre.


Además Don Patch se encontrará con unas enemigas que le dejarán sin palabras incluso a el, vamos que fue pasar la página y quedarme con una cara en plan "pero que co..." eso si, para lo monas que son tienen unas técnicas con mucha mala leche y muy poco sutiles; y hablando de mala leche a Don Patch le saldrá una nueva admiradora (Ya se puede hacer el chulo a gusto)


Tuve una pequeña anécdota con este tomo y es que a las 8 y algo de la tarde, cuando salí de la biblioteca de estudiar para un examen, hice algo de tiempo hasta que saliese mi autobús y me metí a leerme el tomo en una zona en la que había unas pocas de aulas situada en la planta baja de mi facultad por la que no pasa mucha gente (y menos a esa hora) La sala en cuestión, al estar vacía tenía bastante eco y se escuchaban mis risotadas en todo ese radio. Cualquiera que pasase por ahí pensaría que sería algún loco o algo que estuviese metido en esa zona.

A este hombre le gusta recibir.

En fin, que lo malo de esta serie es lo mismo, lo rápido que se lee y la espera hasta el siguiente número.

Os veré en los juzgados.

¡Nos leemos!