Crónicas de un salón (XV Salón del Manga de Barcelona)

Ya hacía tiempo que quería ir a uno de esos salones denominados “grandes” y al final este año ha podido ser. Jamás había estado en un salón del manga y ni siquiera en Barcelona, por lo que esta vez he matado dos pájaros de un solo tiro.

Cómo bien me dijo un amigo, este año se le podía haber llamado “el salón de la crisis” por la gran cantidad de ofertas que había, en su mayoría demasiado suculentas como para dejarlas escapar; es más me he dejado bastantes cosas que me interesaban porque aun me quedaban días que estar en Barcelona y no era plan de gastarme todo el dinero que llevaba encima.


Otra cosa de la que estoy agradecido es de haber ido el viernes, porque no tuve que esperar cola para nada (el sacar la entrada con antelación también fue un acierto) y aunque había gente, no se estaba tan agobiado como me habían comentado de otras ediciones. Pude ir tranquilamente observando y haciendo mis compras saloneras sin agobios, sin necesidad de meter empujones ni nada, lo cual es de agradecer, porque me agobia cuando estoy tratando de comprar algo y hay 200 personas detrás mía metiéndome empujones, eso es algo que me jode bastante, pero afortunadamente no se dio el caso.

Como veis, gente había, pero se podía andar tranquilamente.

En cuanto a las actividades, la verdad es que pasé un poco (mucho) de ellas y me centré en comprar, comprar y comprar, solo me paré a ver la exposición homenaje a Yoshito Usui, que me pareció un poco escasa, pero viendo lo precipitado de los acontecimientos, no se le puede reprochar nada, además pude ver de primera mano los tomos de otras obras de este autor que solo conocía por el blog de Marc Bernabé y algunos originales, por lo que no me quejo para nada.


En cuanto a las proyecciones, tengo que darle un pequeño tirón de orejas a la organización, ya que yo quería haber ido al cine donde se proyectaban las películas de Skycrawlers y Evangelion, pero no había ni una sola indicación (Kyo, si lees esto, no te preocupes no fue culpa tuya xD) y me mandaron al auditorio, donde se hacían las proyecciones gratuitas (al menos eran proyecciones de Dragon Ball, pero las estaba viendo con una mala leche en el cuerpo…). Lo que realmente me jodió fue que cuando llegué a casa, en uno de los periódicos gratuitos que me dieron en el stand de Selecta Visión te venía un plano de dónde se encontraba dicho cine, por lo que me pegué de cabezazos contra la pared.

Exceptuando ese error, en parte mío, la experiencia fue bastante buena, volví a casa cargado de bolsas, aunque eché de menos algo más de material antiguo, que era quizás un pelín escaso.

No se si este año ha sido mejor o peor que otros, es algo que ignoro, pero mi experiencia personal no ha sido mala, ya que venía bastante escaldado de lo que pasó en el salón del cómic de Granada y aquí me esperaba lo peor.

Ahora me encantaría poder ir al Salón del Cómic de Junio, pero eso es algo que se verá con el tiempo.

Este es todo el botín que me traje de Barcelona.

¡Nos leemos!