viernes, 22 de enero de 2010

No tenía por qué leer esto


Seguro que esto le ha pasado a más de uno, cuando os estáis leyendo alguna saga bastante buena y, de repente, meten un episodio de relleno, que no hace más que estorbar y que entorpece la trama principal. Esto, donde más lo he visto, ha sido en los comics de superhéroes, sea por el motivo que sea, ya sea porque al autor principal no le ha dado tiempo completar el número en la fecha estipulada o ya sea por cosas de crossovers que cambian irremediablemente de guionista.

En el caso que nos ocupa hoy es por la segunda razón expuesta.

Como algunos sabréis, ahora me ha vuelto a dar por los comics Marvel y me ha dado por redescubrir Daredevil, pero ni más ni menos que la etapa de Frank Miller, ya que tengo suerte de que mi hermano tiene el coleccionable que Forum editó hace unos 6 o 7 años más o menos, y ello me está permitiendo leérmela del tirón.

El caso es que estaba inmerso en la saga en la que Kingpin vuelve a New York para ocuparse del crimen, en esa en la que el reportero del Daily Bugle, Ben Urich, descubre la relación entre un político candidato a la alcaldía y el mafioso en cuestión, e intentan acabar con un muchacho que poseía información concluyente para acusar al político, y que le extorsionaba para sacarle unas perras con la finalidad de conseguir dinero suficiente para que operasen a su pobre hermana lisiada.


Hasta ahí bien, pero ¿qué pasa cuando la historia de Miller acaba ahí, pero en Marvel dicen que "nanay"? Pues pasan cosas como el número 77 de PowerMan & Iron Fist en la que el hombre sin miedo hace una aparición estelar y "siguen la trama" del pobre jovenzuelo. El número en cuestión, otra cosa no se, pero carcajadas me sacó a miles, no se si la necesidad de incluir a Daredevil y continuar esa historia sería que las ventas de esta serie no irían bien en su momento o yo que se, el caso es que hacía años que no leía una cosa tan ridícula.

Los "Héroes de Alquiler" se encargan de proteger a una joven bailarina rusa, mientras que Matt Murdock y Foggy Nelson se encargan de intentar sacarle los cuartos, mediante pleitos, al director de la función del ballet, que es el "monstruo"que se ha negado a seguir dándole su sueldo a la hermana lisiada del muchacho extorsionador ¿por? porque con la bailarina rusa que había contratado para sustituir a la lisiada, venían dos "malvados protectores rusos" y claro, encima de malvados, cobran, y un pastón (que malos eran los rusos en los ochenta, eh?)

Uy, uy el malvado Boris hace su aparición.

Los personajes son... pintorescos, un pedazo de ruski de 2 metros, hipermusculado o con sobrepeso (como prefieran) y con una cara de ruso mu malo (¡pero malo!) y su compañera (jódete Viuda Negra, esta si que es una rusa autentica), vestida con un tutú de ballet y golpeando con pases de baile (¡tremendo!)


Lo mejor es el final de este despropósito, y es que la pobre hermana lisiada del joven extorsionador lo que tenía era una uña del pie clavada... quizás me equivoque, pero dudo mucho que Frank Miller pensara esto; coñio, extorsionar a un político y ser blanco de mafiosos porque a tu hermana se le ha clavado una uña de un pié... hostias, hay que tenerlos cuadrados!!

En fin, después de leer este pedazo de número, llegué a la conclusión "¿realmente quería leer esta abominación?" "¿y a mi que me importa como terminase el puto niño? A mi, como si kingpin le metiese un balazo en los huevos" Ains, es lo que hay, pero lo que sigo sin entender es por qué metieron este número en el coleccionable; realmente no tenía por qué leer esto.


¡Nos leemos!

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