Últimamente le estoy cogiendo un poco de manía a todo lo que huele a manga moderno, por supuesto con excepciones, pero en general tengo esa sensación. Por eso cuando estuve en el expomanga en Madrid me tiré a todo lo que olía más clásico, y, aunque mi botín fue prácticamente escaso, me pillé una colección que tenía bastante curiosidad por leer: Goku Midnight Eye.
Muchos de vosotros recordaréis esta serie, no solo porque la editó hace siglos Otakuland (que es la edición que nos ocupa) sino por aquellas Ovas que salieron en los 90 y se comercializaron en España en VHS.
Muchos de vosotros recordaréis esta serie, no solo porque la editó hace siglos Otakuland (que es la edición que nos ocupa) sino por aquellas Ovas que salieron en los 90 y se comercializaron en España en VHS.
Vale decir que esas ovas a día de hoy aun no las he visto (las tengo cogiendo polvo en mi disco duro), pero que ahora, cuando esté más desahogado, me gustaría verlas porque el manga me ha cautivado muchísimo.
El creador de este título no es ni más ni menos que Buichi Terasawa, creador de uno de esos mangas insignia de la mítica Shonen Jump: Cobra, una de esas Space Opera que me encantaría ver publicadas por aquí y que no hay manera.
Valga decir que con lo poco que he leído de Cobra, el protagonista me parece un poco similar, así que se podría decir que Terasawa tiene un prototipo de héroe y no parece que salga mucho de ahí. Sin embargo, hoy día eso no es malo, porque casualmente, eso, para mi gusto, ha sido un soplo de aire fresco. Tenía ganas de un manga con un protagonista chulo, mujeriego y que no se fuese por las ramas y siguiese la filosofía de "el fin justifica los medios".
Así nos encontramos con Goku Furinji, un detective privado del futuro, que resulta herido y le reemplazan partes de su cuerpo con elementos cibernéticos, teniendo el ordenador más potente del mundo como cerebro y un arma acorde a su nombre, un bastón con diferentes propiedades para poder combatir.
Las historias de este manga son autoconclusivas, no teniendo apenas relación entre unas y otras, lo cual es uno de los puntos negativos que le veo, pero para una serie de tan corta duración, no le convenía meterse en mucho embrollo, no fuese a que nos quedasemos con un final "made in Japan" o bien, super precipitado, o bien, abierto.
Los capítulos están cortados por el mismo patrón, Goku conoce a chica, Goku se acuesta con la chica, Goku chulea al universo entero y se carga al malo de turno. Sin embargo, las historias son adictivas y en ningún momento llega a aburrir. Además, lo dicho, ha llegado en un momento en el que necesitaba ese tipo de lectura, estoy cansado de los cómics de hoy.
Lo más curioso es que a pesar de ser detective, no hay ni un solo elemento detectivesco, pero si de acción, hay hostias como panes; pero eso de deducir al malo o cosas que podríamos ver en una novela de Agatha Christie o Arthur Conan Doyle... ni de coña. El señor Terasawa le mete una patada a los clásicos y mete acción y sexo por un tubo. Aunque a juzgar por las reseñas que me había leído y más, es justo lo que me esperaba.
Y ya que hablamos de curiosidades, con ese nombre, es imposible no acordarse de otros Gokus, por lo que me esperaba elementos de la historia "Viaje al Oeste" protagonizada por el monje Sanzo y el rey mono Son Goku (o Sun Wukong), sin embargo, a pesar de una mínima referencia de nombre en el cuarto capítulo (donde la chica tiene de nombre Genjo, como Genjo Sanzo), y el bastón que utiliza que se asemeja al nyoibo, no hay más referencias a la historia original. Y luego nos creíamos que Dragon Ball se la había pasado por el arco del triunfo, eh? XD
Quizás la corbata (sin camisa ¡ole tus cojones colganderos!), venga a hacer las veces de corona, pero a saber.
El dibujo es super ochentero, alejado de los cánones de hoy día y más cercano a los dibujos de Ryoichi Ikegami, es decir, con un intento de hacer personajes más realistas.
La edición original consta de 4 volúmenes y la española los recopila en tan solo 3
La edición española (de 3 tomos, algo más gordos que un tankoubon normal) corre a cargo de la extinta editorial Otakuland, editorial que cada día me doy más cuenta que tuvo unas narices impresionantes al apostar por unos títulos menos comerciales como Bt'x, Touch, Kabuto (también de Terasawa) o Santuario; sin embargo, sus ediciones no son todo lo buenas que deberían ser; por el momento me parece estar leyendo fan ediciones más que un trabajo profesional, sin embargo, a pesar de ese pequeño borrón, los tomos que tengo son muy completos, con páginas a color y todo, además me gustan estas ediciones "super tocho" de esta editorial, las hace mucho más económicas.
La verdad es que quitando la calidad de las ediciones, Otakuland gozó de unos títulos interesantes, muchos de ellos fueron ya intentos de otras editoriales como Bt'x o Touch (ambas fueron editadas en un principio por Norma), que ellos completaron, dando la oportunidad a muchos fans que se habían quedado con las ganas de poder terminar estas historias. Ahora mismo viendo lo que se edita, echo mucho en falta una editorial así, que se arriesgue y tire hacia un manga más añejo, adulto y políticamente incorrecto, y ese precisamente, es el tono que impera todo el manga de Goku Midnight Eye.
¡Nos leemos!
Buena reseña. Acabo de ver las ovas y como toda obra de Buichi Terasawa, me gustó mucho. Indagando más, resulta que el manga tiene más partes, pero no lo encuentro por ningún lado :(
ResponderEliminarYo lo pillé de ocasión en la Japan Weekend de Madrid. No es tan difícil encontrarlo de 2ª mano :)
EliminarBuenas, estoy viendo justo las Ovas (y haciendo una review) Quería saber si el "final" en el manga es abierto o tiene conclusión, estilo Cobra, obra del mismo autor. Muchas gracias :)
ResponderEliminarPara empezar, perdona la tardanza. Este manga queda abierto pero no inconcluso. Cada arco son historias independientes y todas ellas tienen un final. Da la sensación que podría continuar así hasta el infinito. Espero que te haya valido la respuesta. un saludo :)
ResponderEliminarMe vale, muchas gracias :)
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