Bueno, las estaba esperando con ganas, para que voy a mentir. Este máster me está quemando bastante, pero esta parte en la que estoy ahora (las prácticas) se me están haciendo mucho más amenas y me dan más experiencia real de la que puedo obtener con tanta teoría o tanto trabajito que en casi ningún caso me ha servido para algo.
Las vacaciones son a medias, ya que, en teoría, me tengo que poner a redactar y a hacer cosas para el trabajo final, pero me conozco y seguro que lo dejo todo para última hora... si es que algunas cosas nunca cambian.
Pero bueno, ahora que hay un pequeño parón, voy a aprovechar para valorar lo que llevo hasta ahora en el cuerpo.
Si de algo tengo que calificar estos últimos meses, debería calificarlo como un poco agobiante; mi vida social se ha reducido un montón y hay gente a la que no veo desde hace ya bastante tiempo. No por falta de ganas, sino de disponibilidad (aunque eso no me ha impedido montarme alguna juerga de tanto en cuando).
Ahora en el momento "cumbre" del máster, con las prácticas, me siento bastante más motivado, aunque debo de admitir que al principio estaba acojonado y que sentía muchas dudas a la hora de empezarlas. Pero por ahora, llevo 3 semanas, y me siento cómodo. Aunque claro, una cosa no quita la otra y es verdad que estoy trabajando por los codos, diseñando actividades, unidades didácticas, tomando notas, etc. Pero es un trabajo que lo hago más a gusto, porque es trabajo que voy a poner en práctica y no se va a quedar sobre el papel como en la gran mayoría de los que he realizado este año.
Y dicho sea de paso, es una alegría hacer esto a nivel individual. Puede que el trabajo en grupo enriquezca más los conocimientos por los aportes que pueda hacer cada miembro del grupo, pero son un jodido coñazo. Y si tengo que mencionar alguno, haré el último que tuvimos que hacer que fue un autentico calvario, hasta el punto de que estuve a punto de mandar a la mierda a un par de miembros de mi grupo más de una vez.
"Cosas y más cosas..."
La cosa es que no fue tan difícil el hacerlo, tres de los cuatro miembros que formábamos el grupo nos compenetrábamos muy bien y, a la hora de trabajar, siempre aportábamos ideas (mejores o peores, pero aportábamos algo). Sin embargo, se nos pusieron dificultades por delante, tales como la problemática para poder reunirnos (cada uno era de un sitio distinto de la geografía de Málaga), o el coñazo y la insistencia que tenían algunos en corregir nimiedades en vez de seguir adelantando el trabajo, lo cual nos retrasaba aun más.
Todo eso unido a que uno del grupo se auto proclamó "jefe y organizador" y había mañanas en las que no me había ni despertado y ya me estaba sonando el teléfono para que me pusiera a trabajar (nunca viene mal que haya uno que tire del carro, pero una cosa es eso y otra cosa es no dejar ni respirar). Todo para que encima, la única parte en la que me evalúan individualmente me la hayan entregado mal, pero esa es otra historia.
Lo que quiero decir con esto, es que trabajar en grupo es una mierda pinchada en palo. Vale que en los institutos, en teoría, hay reuniones de departamentos para poner puntos en común, pero muy pocas veces se llega a un acuerdo (y eso lo he visto de primera mano). La organización en un centro escolar, normalmente suele ser un poco escasa por lo que he visto (y vivido cuando era estudiante).
Eso si, una cosa me ha quedado clara, las cosas que me han enseñado en el máster, son para dar clases en el "País de la Piruleta" o similares, porque poco, o muy poco de lo enseñado se ajusta a la realidad (la realidad del máster en la que los alumnos están en silencio y te da tiempo a hacer 14000 actividades... ¡y un mojón de pato!).
En resumen, estoy quemado, aunque espero descansar un poco esta semana que tengo libre, si me lo permiten los tamborcitos y las trompetitas que nos invaden esta semana, aunque tengo que sacar tiempo y evitar que se me acumule aun más el trabajo, que si no lo voy a pasar canutas a la hora de ponerme al día.
Pasadlo bien si también tenéis vacaciones.
¡Nos leemos!
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