El Blog Sucio ha decidido que es
momento de hacer honor a su nombre. Así pues, nos preparamos a bajar a las
catacumbas polvorientas de los tebeos olvidados. Nos vamos a pringar hasta la
cintura en las cloacas del tebeo, para sacar a la luz títulos independientes
maravillosos, Obras Maestras tristemente
desconocidas.
Por ello, durante las siguientes
10 semanas, vamos a desglosar en primicia en otras tantas entregas nada más y
nada menos que los absolutamente imprescindibles 10 números de la revista Taboo. Para quien no sepa lo que fue Taboo, lo cual tristemente no es
extraño, ya que nunca se ha publicado en nuestro país, y es prácticamente
imposible de reeditar en USA por una complejísima cuestión de derechos, diremos
que Stephen Bissette, tras el inmenso éxito cosechado por sus míticas historias
en La cosa del pantano guionizada
por Alan Moore, tuvo una idea obvia pero genial: si el cine de terror había
madurado y ofrecía obras cumbre del repeluzno del calibre de Maniac, La matanza de Texas o El
exorcista, y otro tanto podía decirse de la literatura, con autores clave
como Clive Barker y Stephen King ¿Por qué las antologías de terror en viñetas
estaban emperradas en repetir una y otra vez la fórmula que usaron en los años
50 los títulos de la venerable EC Cómics, a saber, finales sorpresa con
moraleja macabra añadida?
Con Taboo, Bissette consiguió dar a un género estancado en la atrofia y
la repetición un necesario empujón a base de historias brutales, obsesivas,
inmorales, insanas, salvajes. Una auténtica antología del HORROR con
mayúsculas, y sin duda la mejor editada en los USA o en cualquier parte desde
los años 50. En sus páginas, casi sin fisuras, encontramos una atractiva
mescolanza de autores emergentes, veteranos o simplemente desconocidos, casi
todos ellos de gran valía. Además en Taboo
dieron sus primeros pasos obras tan populares y multipremiadas como From Hell o The lost girls (ambas de Alan Moore), o títulos de rabioso culto
que exigen ser descubiertos como Through the habitrails de Jeff
Nicholson o el palpitante, hipersexual Throat Sprocket, de Tim Lucas.
No pudo ser. Como veremos, el
panorama del cómic USA cambió dramáticamente durante la publicación de Taboo, y de las propuestas adultas que
tan en boga estuvieron en los 80 pasamos a una feroz regresión, cortesía de
Image Cómics cuyas primeras obras contribuyeron, y mucho, a la atroz decadencia que hoy sufre el tebeo,
aunque no fueron los únicos, ya que en el otro extremo nos encontramos con la
cosa esa de la novela gráfica, con ese bluff total que es Chris Ware a la
cabeza. Tanto uno como otro polarizaron un mercado donde propuestas como Taboo devinieron alienígenas.
Ése fue uno de los factores que
dio al traste con la publicación, pero no el único: los problemas con la
censura, llevaron al absurdo que supuso que la antología fuera vetada en el
Reino Unido y en Canadá, con el gravísimo perjuicio económico que ello supuso
para una publicación que iba desangrándose número a número.
Los EC Cómics al igual que Taboo, original y magistral
El lunes que viene, la reseña del primer tomo. No os lo perdáis.Y si os interesa conseguir la colección, no tenéis más que buscar en amazon o acudir a la web Cómics que Merecen.
¡Nos leemos!
By El Lector Furioso
Y con un prologo como ese, ¿quien se atreve a perderse ninguna de las próximas entregas?
ResponderEliminarEn serio, he tenido el honor de leerme los 10 números de Taboo de primera mano y puedo decir que El Furioso no exagera ni un ápice.
Super recomendable!
Salva