martes, 20 de enero de 2015

Los Archivos de Vampirella: Nadie es profeta en su tierra



El anuncio de la edición por Planeta de las aventuras de Vampirella generó no poca alegría entre los aficionados que seguimos religiosamente las colecciones de Archivos Creepy y Archivos Eerie, a las que se unía el tomo integral de los Archivos de la revista Blazing Combat editados por Norma. ¡Por fin íbamos a poder disfrutar de una edición completa y cuidada de las míticas publicaciones Warren en idioma español!

O no.

Portada de la edición de Norma

Y es que como un jarro de agua fría sentó la posterior aclaración que hizo Planeta. Lo que se iba a publicar no era una edición española de la colección Vampirella Archives de Dynamite Entertaiment, sino, glups, una colección integral ÚNICAMENTE de las historietas de Vampi dibujadas por Pepe González. Es decir: exactamente lo mismo que publicó Norma en su colección Made In Hell  y que solo llegaron a salir 3 tomos.

Una auténtica lástima. Una maravillosa oportunidad perdida.


A ver si me explico: las aventuras de Vampirella de Pepe González son excelentes, sí. Pero sólo son la punta del iceberg de lo que fue la revista Vampirella en sus mejores años: ni más ni menos que lo mejor de lo mejor del tebeo español  de los años 70, aunque producido para el extranjero.


Si bien es cierto que la llamada “invasión española” afectó a todas las revistas Warren de terror, no es menos cierto que los mejores y más sobresalientes frutos fueron aquellos que se publicaron en las páginas de Vampi: Jose María Bea, Auraleón,  José Ortiz, Luis Bermejo, Fernando Fernández, Pepe González, Esteban Maroto, Luis García ofrecieron trabajos de calidad sobrenatural, ya en blanco y negro, ya en espectacular color (y hay que ver los dibujos de Fernando Fernández coloreados por Richard Corben para entender de qué hablo). Y las portadas de Enrich y Sanjulián no desmerecían en absoluto a las realizadas años antes por el gran Frazetta.

A ello por supuesto se añaden espectaculares historias por los habituales de la casa, entre los que es obligatorio destacar a Richard Corben que, aunque sólo publicó unas tres historias, se cuentan entre lo mejor de su carrera.


Todo este material ha sido pobremente editado en nuestro país y hace más de 3 décadas. La edición en español de los Archivos de Vampirella hubiera sido no ya una magnífica oportunidad  de tener en español las 3 colecciones de referencia del género de terror en los 70, sino un acto de justicia histórica para con unos grandísimos autores españoles que dieron lo mejor de sí mismos, cuyo trabajo estaba a la altura de los más reputados autores norteamericanos ( y pienso en Wrightson, Corben, Toth…), y que a cambio sólo han cosechado en nuestro país un triste olvido.


Siempre nos queda la oportunidad de pasar de la edición incompleta de Planeta y disfrutar de estas maravillosas historias en inglés, ya que la edición de Dynamite es fácil de encontrar y no está mal de precio para el montón de páginas que tiene (casi 400 por volumen). Pero verse obligado a leer en inglés alguna de las mejores historietas españolas de las últimas décadas es, bueno…

¿Entienden ahora aquello de que nadie es profeta en su tierra?

By El Lector Furioso

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