El Pollo Samurai

Ese es el apelativo con el que mejor podríamos definir a Higepiyo, el personaje basado en el manga homónimo de Risa Ito, autora más conocida por el manga Oruchuban Ebichu. El anime, cuya adaptación es la que voy a reseñar, consta de 39 episodios de 5 minutos de duración cada uno y no hace mucho ha terminado su emisión en tierras niponas.

Higepiyo es un pollo con barba cuyo comportamiento es similar a veces al de un guerrero, siempre alerta y con un código de honor muy respetable. Siempre permanece al lado de Hiroshi Haneda (al que Higepiyo llama "Piroshi") protegiéndolo de los matones del colegio y enseñándole lecciones de como se debe comportar un autentico hombre/guerrero en cada situación. A pesar de ser un pollo, Higepiyo siempre se hace respetar por los demás y ya sea intencionado o por casualidad siempre tiene un efecto positivo en las personas con quienes se relaciona (excepto en Umano, el matón del colegio, quien siempre sale mal parado).


Además de estos dos personajes, tienen especial protagonismo los padres de Hiroshi, el resto de compañeros del colegio de Hiroshi y el vendedor de pollos, quien vendió a Higepiyo a la familia Haneda hace varios cameos, aunque en cada capítulo con un trabajo diferente.


La serie, llega a recordar en bastantes aspectos a Doraemon, ya que Hiroshi es un poco llorón y casi siempre tiene que venir Higepiyo a solucionarle los trastos, además Umano y sus dos secuaces pueden llegar a recordar bastante a Gigante y Suneo (solo que, mientras Gigante tiene cara de Gorila, Umano tiene cara de cerdo), pero claro, salvando mucho las distancias. Hiroshi no es tan inútil como Nobita y realmente aprende de las lecciones de Higepiyo y Umano no es realmente tan malo, simplemente un pringaillo con mucha pasta y con ganas de llamar la atención.


Las comparaciones siempre son odiosas y mas en este caso ya que siendo de la autora de Ebichu, mentiría si no dijese que me esperaba algo más, pero dentro de lo que cabe es una serie entretenida sin más pretensión que la de divertir al personal y creo que eso lo cumple bastante bien; quizás no me haya muerto de risa viéndola, pero si que me ha divertido bastante y nunca se me ha hecho pesada.

Higepiyo llega a ser incluso fuente de inspiración para los que le rodean.

El manga, si no me equivoco, consta únicamente de un solo tomo (aunque creo haber leído por ahí que recientemente ha vuelto a empezar a publicarse), pero dada la reciente cancelación de la edición española de Ebichu por parte de Ponent Mon, y al panorama actual, dudo mucho que alguna editorial se arriesgue de nuevo con esta autora, al menos, de momento.

¡Nos leemos!