Taboo 7 es un número editado
agónicamente en una industria cada vez más hundida en una crisis creativa de
proporciones pavorosas. Es además el último número publicado por Tundra
Publishing, sufriendo además la publicación un parón que se prolongó durante
tres larguísimos años.
En lo que atañe a contenidos,
Taboo sigue su marcha con firmeza: From
Hell nos ofrece otro buen capítulo, aunque no puede decirse lo mismo de The Lost Girls que, pese al excelente
arte de Melinda Gebbie, comienza a mostrar los primeros síntomas de
estancamiento y repetición que finalmente acabarán por invalidar la serie por
completo.
Ambas series acaban aquí su
publicación en Taboo y pasarán muchos años antes de su finalización. Al menos
corrieron más suerte que el otro gran proyecto de Moore por aquella época, Big Numbers, eternamente inconcluso y
cuya trágica y corta vida, con estampida de dibujantes, destrucción de
originales, y un guión que se desinflaba como un globo barato, daría para un
libro.
Through the habitrails nos ofrece dos extraordinarios capítulos: el
primero de ellos, Be creative, de
lectura absolutamente prohibida un domingo por la noche bajo riesgo de feroz
depresión. El segundo, el apocalíptico y
corrosivo Escape2 le valió incluso
una nominación a los premios Eisner.
Por cierto, no estaría de más
recordar que Taboo ganó en 1993 el
premio Eisner a la mejor antología. Poco es para una publicación de tanta
valía.
¿Qué puedo decir de la abominable
Sweenie Tod? 1) Gracias a Dios no
conoció continuación; 2) El “guión” de Neil Gaiman, nefasto especialista en
fantasía para góticas quinceañeras, es de una imbecilidad, una pretenciosidad y
un narcisismo aterradores y 3) ¿Qué demonios hace el gran Michael Zulli
perdiendo el tiempo en esta estupidez, en vez de finalizar la Obra Maestra Puma Blues?
Y hay más, mucho más: Bad thing… que guarrada de historia con
ese bicho asqueroso que atraviesa a sus víctimas de parte a parte, The music loving spider, que supone un
antinatural encuentro entre la línea clara, La cosa y Cabeza Borradora,
la muy turbia A good christian, que
parece realizada por un asesino en serie…
Para terminar, lo mejor. Si
teneis suerte, mucha suerte, y podeis conseguir un ejemplar de la primera
tirada de este 7º volumen os encontrareis con un encarte que contiene nada
menos que el primer cómic largo de Stephen Bissette desde que dejara La cosa
del pantano. A life in black and White,
realizado en 24 horas es un relato magistral sobre un pobre desgraciado y su
ángel de la guarda que solo puede ser calificado de hijo de la gran puta (o su
exquisita variedad de hispánicos sinónimos). 26 páginas sensibles, poéticas,
salvajes, de crudeza casi insoportable y lirismo fatalista que no excluye dosis de humor negro negrísimo y
de una calidad cegadora. Si no pudierais encontrarlo en las páginas de Taboo,
indicar que fue reeditado a mediados de los 90 en el nº 2 de la colección
Spiderbaby Comix. Adjunto encontrareis el enlace para el listado completo de
los 24 hours comics
Volvemos la semana que viene con
TABOO 8: Y AL TERCER AÑO RESUCITÓ… CON FURIA SANGRIENTA.
By El Lector Furioso
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