Impresionante. Corrijo. IMPRESIONANTE retorno de Taboo en plena forma tras un parón forzoso de 3 años, ahora editado por Kitchen Sink.
Lo primero que sorprende es la
ausencia de los excelentes textos introductorios, así como de las series más
emblemáticas, From Hell y The lost girls, que continuaron su
andadura fuera de las páginas de la publicación.
Pero basta ya de pérdidas. No hay
en este espléndido volumen lugar para la nostalgia: All she does is eat abre el tomo. Una tétrica odisea en un desierto
terrorífico y sombrío, con unos padres divorciados, una hija monstruosa y un
desdichado autoestopista como elementos de un cóctel de horror que estalla en
un clímax que hiela la sangre en las venas. En Satan and the savior, Craig Russell ilustra un diálogo entre Satán
y Jesucristo que termina como una auténtica mariconada, dicho sea en sentido
literal y en modo alguno peyorativo.
La soberbia The disaster area, es una especie de continuación espiritual
(espiritista más bien) del díptico Throat
Sprockets-Transylvania Mon Amour, ahora con David “V de vendetta” Llloyd a
los lápices ilustrando una historia de fantasmas con ecos de Mario Bava.
Imborrable la secuencia a toda página donde vemos al espectro con ojos
vidriosos y sonrisa demente cortada a cuchillo. Por cierto, la historia de Throat Sprockets terminaría su andadura
en forma de novela de culto.
Revenge es ese tipo de historias que dieron mala (o buena según se
mire) fama a Taboo, una historia desagradable a más no poder sobre un presunto
asesino de bebés, con un final sorpresa que no se lo imagina ni Dario Argento
harto de tripis.
¿Les suena el nombre de Al
Columbia? Pues prueben a teclear su
nombre junto al de Alan Moore y ya me dirán. Esta historia, al ser una de sus
escasas obras en solitario es imposible de no destacar, aunque su contenido
haría sonreir a Charles Manson.
Y para terminar, The cat lover, último capítulo que vio
la luz en Taboo de la estupenda Through
the habitrails (que terminaría su andadura en un imprescindible tomo que
recopilaría la serie al completo, incluyendo los capítulos inéditos). Tres
cosas me gustaría advertir sobre su lectura: 1)Que se aparta de la descripción
de insanos ambientes laborales para documentar el fracaso del matrimonio de su
protagonista, 2) que para ello utiliza la cifra record de 30 páginas y 3) que
contiene tantísima frustración, daño emocional, sadismo contra los animales,
incomunicación, amargura y por encima de todo una apabullante y hondísima
tristeza, que su lectura os hará sentir como si os hubieran apaleado el alma.
Avisados quedan.
Y la semana que viene, llegamos
al final del trayecto con TABOO 9: CHANQUETE, PERDÓN, TABOO HA MUERTO!
By El Lector Furioso
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